Los cantautores españoles Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina planean realizar el próximo año una gira en la que estarán “juntos y revueltos” y de la que tal vez surja un nuevo disco.
“Es un sueño de hace muchos años que parece que voy a cumplir. Vamos a hacer una gira conjunta a partir de mayo Joan Manuel Serrat y yo”, dijo Sabina en una rueda de prensa ofrecida en Buenos Aires antes de los conciertos que ofrecerá en Uruguay, Argentina y Chile.
“No será una gira de uno más uno, sino juntos y revueltos. Es decir, yo cantaré en catalán y él en andaluz. Y haremos canciones nuevas y tal vez un disco. No está ciento por ciento definido, pero sí al 90 por ciento”, indicó el artista.
Sabina calificó como un “milagro y una locura” el fenómeno que despertó este año entre el público argentino con los once recitales que ofreció en marzo pasado y que le impulsó a animarse a dos conciertos en el estadio del Boca Juniors, donde los próximos días 16 y 17 será visto por 64.000 personas.
El artista confesó que está “aterrorizado” por actuar en la cancha del Boca, a lo que calificó como “el sueño del pibe”.
Tras haber brindado ya 130 actuaciones en su gira “Ultramarina”, que inició en noviembre de 2005 para presentar su último disco, “Alivio de luto”, Sabina dijo que este tramo “es más de pie, más rocanrolero, más tribal, más energético, pero también es más complicada porque son audiencias muy grandes”.
Antes de actuar en Buenos Aires, Sabina dará un recital el día 8 en el estadio Chateau Carreras de la ciudad argentina Córdoba, tocará el 10 en estadio Mundialista de Mar del Plata, y el 13 en el del club de fútbol Rosario Central.
Después del “vértigo” del Boca, promete “quemar” Santiago de Chile, donde cerrará su gira “a toda fiesta”.
Sabina, de 57 años, aseguró que tiene un “amor pasional y a primera vista” con Buenos Aires, una “ciudad mítica” para los artistas españoles.
“Esta ciudad es muy hospitalaria, te adopta enseguida. Es desconfiada también. Pero si el gallego se aporteña, tanto como yo me aporteñé, entonces te da todo y más, demasiado tal vez. La veneración que tiene esta ciudad por los artistas enloquece a los artistas”, señaló.
El cantautor hace seis años que está alejado de las drogas, algo que, según asegura, “se puede hacer sin transformarse en una monja fundamentalista”, “pero la nariz, sólo para respirar”.
“Uno debe celebrar todos los días la vida. Ni siquiera celebro cuando se muere gente que no dejó que sus enemigos murieran en la cama. Estoy hablando de Augusto Pinochet. Me da un poco de alegría pero no brindo con champán”, señaló.