La lluvia no paró a Sabina en La Bombonera

Una fortísima tormenta quebró anoche el delirio de 35.000 espectadores en el concierto que Joaquín Sabina brindó en el populoso estadio de “La Bombonera”, aunque la lluvia no pudo apagar el amor y el entusiasmo del público porteño por el cantautor español.

Ante los fervientes seguidores congregados para ver a su ídolo en el mítico estadio de Boca Juniors de Buenos Aires, Sabina interpretó en clave roquera parte de su repertorio más clásico hasta que una gran tormenta descargó toda su fuerza sobre Buenos Aires y forzó la suspensión del recital.

La tormenta, acompañada de rayos y violentas ráfagas de viento fue de tal intensidad que hizo evidente a todos la cancelación del concierto y el público desalojó el estadio sin mayores incidentes.

Hasta ese momento, el cantautor andaluz había ofrecido a sus seguidores porteños más de hora y media de canciones que fueron coreadas infatigablemente por un público entregado, compuesto mayoritariamente por jóvenes.

Minutos después de las diez de la noche un Sabina de gris y con sombrero saltó a la cancha de Boca, un instante recibido con delirio por el público que esperaba desde hace meses esta presentación en la capital argentina.

“Aves de paso” y “Ahora” fueron los temas iniciales del recital, luego de una versión instrumental de “Y nos dieron las diez”, uno de los temas más populares del artista.

“Buenas noches, Bombonera, Riachuelo, Buenos Aires”, dijo el cantante nacido en Jaén luego de interpretar los dos primeros temas e instantes antes de recitar un poema dedicado a la ciudad del Río de la Plata en el que le deseaba “buenos sueños” y que fue intensamente ovacionado.

“Esta noche contigo” y “Mentiras Piadosas”, que fue recibida con un clamor por los espectadores precedieron a uno de los grandes clásicos del músico español, “¿Quién me ha robado el mes de abril?”.

“Y nosotros que creíamos haberlo gozado todo hasta ahora, y nos faltaba esto”, dijo Sabina tras escuchar al público corear de principio a fin la canción, compuesta hace casi 20 años.

Las letras inspiradas en Suramérica llegaron con “Con la frente Marchita”, “Por el bulevar de los sueños rotos” y “Dieguitos y Mafaldas”, referentes del amor de Sabina por la región, particularmente por Buenos Aires, y que elevaron aún más la temperatura en la ya calurosa noche porteña.

Una muy roquera versión de “Conductores suicidas” precedió a la presentación de los músicos que acompañaban al cantautor, particularmente a Helen Quiroga, sustituta de la acompañante habitual del músico, Olga Román.

Sin el popular cantante en el escenario los músicos interpretaron “Marilyn Monroe” y “Esta boca es mía”, tras lo cual Sabina regresó al escenario vestido con un frac negro y comenzó la parte más relajada del recital.

Cuando el cielo ya amenazaba con volcarse sobre “La Bombonera” sonaron los compases de “Y sin embargo” y más adelante “Calle melancolía”, con la que el jienense terminó de enamorar a los presentes.

Los rayos ya acompañaban al cantautor cuando arrancó el tramo final del concierto con “Pájaros de Portugal” y “Una canción para la Magdalena”.

Instantes después comenzó a llover intensamente sobre los presentes que, sin embargo, se exaltaron aún más al escuchar los primeros acordes de “Ruido”, la última canción que Sabina pudo interpretar en la noche.

Con todo el estadio de pie y cantando bajo la lluvia, el músico terminó la canción y anunció que se retiraban del escenario a esperar que escampara, algo que nunca ocurrió.

Tras unos minutos cantando y bailando bajo la intensa lluvia y el fuerte viento, que destrozó parte del escenario, el público comprendió que la noche había tocado a su fin y que su ídolo no podría terminar el concierto, realizado en el marco de la gira “Carretera y Top Manta”, que continuará en Chile.

Hoy se realizará el segundo y último recital del cantautor previsto en Buenos Aires, en el que podrá comprobar una vez más el deliro que genera entre los argentinos.

Fuente: Yahoo / EFE