El fundador de la emisora de radio por Internet Pandora, Tim Westergren, dijo que quiere que su popular aplicación para escuchar música se convierta algún día en una herramienta para que los músicos menos conocidos puedan vivir de ese arte y cultiven una relación más directa con sus seguidores.
“De los miles de artistas que tenemos en cartera, para la mitad de ellos nuestra plataforma puede ser la única ‘radio’ que les da cabida”, señaló a Efe el fundador de la firma con sede en California (EE.UU.), durante su visita de un día a Puerto Rico.
Westergren visitó la isla caribeña para participar en la sesión inaugural de la convención anual de la Cámara de Comercio de Puerto Rico, donde ofreció una conferencia sobre su experiencia como emprendedor.
“En estos foros a veces me siento un poco impostor”, reconoció el empresario, que antes de fundar la compañía responsable de Pandora en 2000 (la aplicación no se lanzó hasta 2005) era músico profesional y, tras tener una buena idea y sufrir todo tipo de apuros económicos, creó una peculiar radio musical a la carta que en mayo pasado tuvo 77 millones de oyentes activos.
“Todo está creciendo muy rápido y nuestra gran frustración ahora es no se capaces de ser más globales”, dijo Westergren, quien apuntó que esta es su primera ponencia ante un auditorio con una lengua materna diferente al inglés, algo que “me gustaría hacer mucho más a menudo”.
Pero para el fundador de Pandora, su gran ilusión es que la plataforma se convierta en un vehículo de gran impacto social para artistas que no tienen los recursos para posicionarse en estaciones convencionales.
En ese sentido, recordó que “nosotros dedicamos el 60 % de nuestros ingresos brutos a pagar derechos, en comparación con las estaciones convencionales que no pagan absolutamente nada”.
“Nuestro principal objetivo sigue siendo ayudar a la gente a encontrar y disfrutar de nueva música, conectando a los artistas con nuevos admiradores”, explicó un hombre que confía en que su empresa está creando un “futuro musical mejor, en el que la música fluya libremente entre artistas y audiencia”.
Ese servicio, para el que trabajan cerca de 1.300 personas, crea estaciones de radio personalizadas a partir de una canción elegida por el oyente por medio de parámetros que buscan temas parecidos.
“Era una buena idea, pero costó mucho sacarla adelante. Entiendo perfectamente el miedo al fracaso, pero eso no debe reprimir a nadie, porque, en mi opinión, produce una tristeza mucho más profunda arrepentirse de no haber hecho algo”, dijo Westergren.
Por ello, animó a los jóvenes a plantearse la idea de ser emprendedores e instó a los Gobiernos a potenciar el desarrollo de la creatividad y las iniciativas empresariales, porque “el emprendimiento desarrolla por sí mismo todo un ecosistema económico de gran vitalidad y capacidad para dar confianza a la población”.
“Hay multitud de argumentos, económicos y sociales, para que un gobierno financie y promueva el mundo del emprendimiento”, defendió el estadounidense, quien durante su conferencia relató cómo pasó dos años sin pagar a sus empleados porque no tenía dinero.
El día en que este graduado en Stanford en 1988 logró fondos para hacerlo y “aparecí con dos millones de dólares en sobres para dárselos a mis cerca de cincuenta empleados no se me olvidará jamás”.
“Lo recuerdo como si fuera ayer. Fue un momento mágico. Se me sigue poniendo la piel de gallina cada vez que lo recuerdo”, explicó Westergren a la audiencia.
“Mi mensaje de hoy es que hay muchas vías no tradicionales para convertirse en emprendedor y todo el mundo puede serlo”, dijo en referencia a “toda esa gente que cree que el emprendimiento es algo que hacen otros, porque ellos tienen un trabajo y un camino marcado que seguir”.
Respecto a su futuro, aseguró mantener su pasión por la música y dijo que si algún día considera que ha terminado con este proyecto, no se adentrará en otros ámbitos, sino que “volveré a tocar el piano”.
“Pero por el momento, sigo con mi ilusión de hacer global esta plataforma”, dijo, tras recordar que “la radio convencional, en la que uno no puede elegir lo que oye, sigue siendo la primera vía para escuchar música, algo que parece increíble teniendo en cuenta la cantidad de opciones que hay para comprar y descargar música bajo demanda”.
Por ello, “mi legado con Pandora espero que sea el de haber suministrado una plataforma que permita a los artistas vivir de su trabajo. Que cuando un hijo le diga a su madre que quiere ser músico, esta no se eche a temblar, sino que con tranquilidad le pueda desear toda la suerte del mundo”, dijo bromeando con su experiencia personal.