Los temores y esperanzas depositadas en la escucha en línea o “streaming”, enésimo horizonte de un sector musical en plena mutación, sobrevuelan el arranque de la 49 edición del Mercado Internacional del Disco y de la Edición Musical (MIDEM), que abrió sus puertas en Cannes.
Vania Schologel, una de las responsables de Tidal, la plataforma de “streaming” apadrinada por el rapero estadounidense Jay Z, moderó el tono para reivindicar la escucha online como la manera “más sencilla de disfrutar de la música” y aseguró que herramientas como la suya “han llegado para quedarse”.
Además de inaugurar las influyentes Midem Talks, un ciclo de conferencias que aspira a esclarecer los desafíos del sector, su intervención y la del CEO de Deezer, Hans-Holger Albrecht, dieron el pistoletazo de salida a la gran cita de una industria que ve en el auge del “streaming” -y sus casi 41 millones de suscriptores en todo el mundo- una solución a sus males.
“La escucha online se parece mucho a un proyecto de futuro para la industria musical”, aseguró a la agencia de noticias Efe el presidente del MIDEM, Bruno Crolot, quien valoró positivamente esa cifra de usuarios, aunque reconoció que todavía es “insuficiente”.
“En primer lugar, hay que alcanzar una masa crítica que reparta más beneficios entre los miembros de la cadena de valor, y en segundo lugar, debe haber más transparencia. Debemos explicar mejor las reglas del juego”, agregó.
Se trata de “organizar y darle parámetros” a un mercado que, según Albrecht, admite espacio para cuatro o cinco competidores y que aún aguarda el despliegue de Apple, cuyos equipos ya trabajan en su propio servicio de escucha en línea.
Pese a todo, la industria musical sigue tratando de remontar la peor crisis de su historia, una hecatombe que contrajo el volumen de negocio hasta el 60 % desde 1999, fecha oficiosa de la popularización de internet y la imparable ascensión que vino después.
Y precisamente ambas dinámicas, el desafiante ascenso de la web frente al derrumbe del mercado tradicional, marcan la agenda del MIDEM 2015, que este año dedica su programa a las posibilidades de la convergencia tecnológica, o la concentración en las mismas manos de la producción, la edición y la distribución.
“Es muy sencillo, todo el mundo quiere hacer todo”, resumió a Efe el exdirector de la publicación musical “Billboard”, Bill Werde, en un intento de definir el “espíritu convergente” que los organizadores buscan adjudicar al evento.
Habitualmente celebrado en febrero, el MIDEM 2015 se traslada a junio en esta edición con la esperanza de reducir la sangría de participantes que sufre desde hace una década, un cambio y un aire renovado que se suman a la voluntad de abrirse al público general.
Este no solamente dispondrá de una zona de innovaciones tecnológicas pensada para dar a conocer los últimos avances, sino que tendrá libre acceso a la batería de conciertos del Midem Artist Accelerator, una incubadora de talentos emergentes que invadirá desde hoy las calles de la villa costera.
El resto, recuerda Crolot, sigue siendo “lo que ha sido siempre, negocio”, cerca de 6.000 profesionales procedentes de 75 países que tratarán de resolver los enigmas de la industria.
No en vano la cita de Cannes se produce apenas dos meses después de que la Federación Internacional de la Industria Discográfica (IFPI, siglas en inglés) anunciase que las ventas de música digital superaron por primera vez a las de los soportes físicos, al alcanzar 6.850 millones de dólares (unos 6.162 millones de euros) frente a los 6.820 (6.136 millones) del CD o el vinilo.
El mismo informe reveló que plataformas como Spotify o Deezer aportan cerca de 1.600 millones (1.439) anuales al sector.
“Hemos abierto un camino, ahora sólo queda explicarlo bien”, zanja Crolot, para quien “las fronteras entre las industrias culturales son cada vez más permeables gracias a la tecnología”, y es ahí donde se debe “buscar el futuro”.
Fuente: EFE – con información editada.