La cantautora mexicana Lila Downs pidió más amor y menos odio en el mundo, aseguró que en Latinoamérica está la solución a muchos problemas que aquejan al planeta y que ese alivio también se encuentra en el arte y la música.
Downs habló de su deseo de que haya “más amor y menos odio y que haya menos líderes (políticos) con agendas de odio porque eso hace mucho daño y no ayuda en nada”, dijo la artista en una entrevista con la agencia de noticias Efe.
“De México me preocupan muchas cosas, el sistema de justicia, nuestras instituciones, la violencia, la dignidad de la mujer, hay muchas cosas en las cuales hay que trabajar y componer”, señala Downs, quien acaba de ganar el Grammy Latino al mejor álbum folclórico por “Balas y Chocolate”.
Oriunda de la Heroica Ciudad de Tlaxiaco, en el sureño estado de Oaxaca, esta intérprete de 47 años cree que al mundo le falta una especie de terapia musical para atenuar esos problemas.
Así, convencida de que el arte libera y hace “seres humanos más sanos”, pide “más arte en las escuelas, más música y la posibilidad de reinventarse” desde pequeños.
La artista cuenta que en los últimos meses ha recorrido 90 ciudades en nueve países de América y Europa para presentar “Balas y chocolate”.
Aunque apenas está digiriendo que ha “hecho mucho” este año, señala que la solidaridad mostrada la revitaliza.
“Me he sentido acompañada y en el momento que cantamos se da una reflexión del momento social que estamos viviendo (en México), de la ansiedad y frustración que tenemos como nación”, apunta.
Sin embargo, al mismo tiempo hay cabida para la “celebración porque eso nunca acaba, siempre hay un motivo para celebrar en México y Latinoamérica porque así somos”, añade.
En la región “está la solución a muchos de los problemas del mundo, porque el latinoamericano es dulce y sensible, lleva un ritual en su vida y casi todos los países tienen sus patronas, las vírgenes, que están basadas en un culto a la madre tierra y eso es único en nosotros”, sostiene Downs.
La cantante alude a la “enorme diversidad” que hay en la región y en cada país y pone como ejemplo a su tierra, Oaxaca, con sus 16 idiomas y su comida, su cultura y sus coloridas indumentarias, las cuales viste orgullosa.
“La reflexión y el simbolismo mágico de México” definen el arte que ella elabora con su voz, además de lo “surreal” y “lo sagrado del mundo indígena, pero también la celebración” como una constante.
Sobre las muestras de solidaridad que ha recibido en América Latina, Downs recuerda que en todos sus conciertos había personas con pancartas mostrando mensajes para México.
“Muchos de ellos no eran mexicanos y portaban la bandera, sus mensajes decían: “Estamos con ustedes, en ayuda y para recordar que debe haber justicia, y eso me da muchos ánimos y me hace creer en la humanidad”, asegura la artista, quien a donde quiera que va recuerda a los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala en septiembre de 2014.
Downs, quien esta semana se sumará a la iniciativa “Cero muertes maternas por hemorragia” de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), cerrará 2015 con dos conciertos en Venezuela los días 28 y el 29 de noviembre.