Música en las tablas

Musicales muy comerciales, teatro de calidad, tango, guitarra, flamenco y hasta la versión musical del clásico del cine “Juan Nadie”, de Frank Capra, componen la oferta cultural de los escenarios del continente americano, de Broadway a Buenos Aires.


La obra “Coram Boy”, de próximo estreno, se perfila como la sensación de la temporada en Broadway, adonde llega precedida de su rotundo éxito en el Teatro Nacional de Londres.

Ambientada en un orfanato, “Coram Boy” esta escrita por Helen Edmuldson y se basa en la novela homónima de Jamila Gavin; los críticos consideran que puede suponer una fuerte competencia de los títulos del momento; “Wicked”, “Jersey Boys” y “Mary Poppins”.

La tan traída y llevada crisis del teatro, en particular del musical, no parece afectar a Broadway o, lo que lo mismo, La Meca de la escena teatral, que ha clausurado las últimas temporadas con récord de audiencia y de recaudación y sigue siendo uno de los principales reclamos turísticos de Nueva York.

La escena dramática de la ciudad canadiense de Toronto, la mayor ciudad canadiense, está dominada estos días por las obras “The Danish Play”, un drama de la autora Sonja Mills sobre un grupo de daneses parte de la resistencia armada contra los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, y “Scorched”, de Wajdi Mouawad, sobre la historia de una familia procedente del Oriente Medio.

Toronto también está siendo la sede de la sexta edición del “Paprika Festival” donde se muestran las obras de autores menores de 21 años como las de Richie Guzman, Kanika Ambrose y Anna Standish.

Más comerciales son las representaciones de “El fantasma de la Ópera”, que regresa a Toronto después de siete años de ausencia en la escena de la ciudad y donde anteriormente fue un éxito que se sostuvo durante años en la cartelera, y “We Will Rock You”, el musical del grupo Queen.

Marzo puede ser un gran mes para los amantes de los musicales en Washington. En el Teatro Ford se estrena mundialmente la versión del musical “Meet John Doe” (“Juan Nadie”), basado en la película de Frank Capra, y que estará en el escenario del 16 al 29 de marzo.

Para los amantes de lo clásico, la obra “Cats” pasará por el Teatro Warner en su versión “móvil”, ya que forma parte de un tour de la famosa obra por el país que permitirá, del 6 al 18 de marzo, que los habitantes de la capital refresquen la melodía de “Memory”.

Por otro lado, el musical de Broadway “Eubie!” estará del 28 de marzo al 29 de abril en el Teatro Olney de Maryland.

Sobre el escenario también, pero sin música, destaca la obra ganadora de un Pulitzer “Doubt”, desde el 13 al 25 de marzo, que cuenta con Cherry Jones, ganadora de un Tony como mejor actriz.

En el Teatro Wooly Mammoth se representará la pieza aclamada por la crítica “She Stoops to Comedy”, del 26 de marzo al 22 de abril, y en el Teatro Charter “37 Stones” del 9 de marzo al 31.

En el Teatro American Century se representa otro premio Tony, el de Jason Miller en 1973 por su obra “That Championship Season”.

Además, en Washington continúa el Festival de Shakespeare por lo que podrán verse versiones de “Hamlet” o “La tempestad”, que sólo estará en escena del 22 al 24 de marzo en el Kennedy Center.

En Buenos Aires “se hace teatro en todas partes, desde el living de la casa de la tía hasta en las fábricas por la noche”, ha dicho recientemente la actriz Norma Aleandro, quien próximamente protagonizará una gira por el interior de Argentina con “Las pequeñas patriotas”, un éxito de taquilla desde hace 14 años.

Durante esta temporada, los espectáculos que sobresalen del resto son “Muerte de un viajante”, de Arthur Miller, protagonizada por Alfredo Alcón y Diego Peretti, además de “La duda”, de John Patrick Shanley, con la actuación de Fabián Vena y Gabriela Toscano, y el musical “Sweet Charity”, con la figura televisiva Florencia Peña en el rol principal.

Buenos Aires se jacta de ser una de las ciudades con mayor cantidad de teatros del mundo, desde pequeñas salas del circuito “off” hasta el mítico Teatro Colón, que a pesar de haber cerrado sus puertas al público por obras de restauración mantiene sus espectáculos de lírica y danza en otros escenarios.

En la avenida Corrientes, la Broadway porteña, las obras de teatro “de revista” conviven con dramas del noruego Henrik Ibsen o la argentina Griselda Gambaro, espectáculos infantiles y humorísticos.

En Chile, tras la edición en enero del festival “Teatro a mil”, las compañías teatrales están preparando los montajes de la nueva temporada, pero en la cartelera destaca, del 23 al 25 de marzo, “El Privilegio de ser perro”, del argentino Juan Diego Botto (Teatro San Ginés).

En música, sobresale la visita del cantaor flamenco Diego El Cigala, que el día 26 presentará “Picasso en mis ojos”, con el que ganó el Grammy Latino al mejor disco de Flamenco 2006 (Teatro Municipal).

En Brasil, los escenarios de Sao Paulo acogen la obra de teatro al aire libre “Carmen Fúnebre”, de la compañía polaca Biuro Podróz, inspirada en la guerra de Bosnia y otros conflictos étnicos.

En Río de Janeiro, el carnaval, que para la mayoría terminó con el Miércoles de Ceniza, sigue en cartelera con la representación de “Sassaricando”, un musical que incluye clásicas marchas carnavalescas.

Con un tono más trascendental, en “El alma inmoral” la actriz Clarice Niskier se desnuda en las tablas para hablar sobre traición y tradición, contar parábolas de la Biblia y de la cultura judía e impartir una lección sobre la vida, en una adaptación del libro del rabino Nilton Bonder.

En México destacan los musicales “Hoy no me puedo levantar”, del español Nacho Cano (Mecano), y “Los productores”, la obra de Mel Brooks que protagonizan Adal Ramones y Montxo Armendáriz.

También hay varias comedias que giran en torno del sexo y las relaciones de pareja, como “Orgasmos”, “Confesiones de mujeres de 30”, “Defendiendo al cavernícola” y “Los monólogos de la vagina”.

Actualmente se encuentran en preparación otros dos musicales: uno de Timbiriche (basado en la música del extinto grupo mexicano, del que salieron Thalía y Paulina Rubio) y “La bella y la bestia”.

La Compañía Nacional de Danza, que dirige Dariusz Blajer, ofrece al aire libre en la isleta del Bosque de Chapultepec la pieza de ballet clásico de Tchaicovski “El lago de los cisnes”.

En abril, presentará el clásico de la literatura infantil “La bella durmiente” en la Explanada del Castillo del Bosque de Chapultepec, un montaje inspirado en el cuento de Perrault, con música de Chaikovski y coreografía de Rosemary Valaire.

El Ballet Folclórico de México ofrece todos los domingos en el Palacio de Bellas Artes un programa con lo mejor de las danzas tradicionales de distintas regiones del país.

En Asunción, destaca la zarzuela paraguaya “María Pacurí”, con libreto de Manuel Frutos Pane y partitura de Juan Carlos Moreno, en el Teatro Municipal “Ignacio A. Pane”.

Otra obra de gran aceptación en la capital paraguaya es la tragedia “La casa de Bernarda Alba”, del español Federico García Lorca, que subió a escena en el teatro “Arlequín”, que ahora celebra sus 25 años de actividad.

Lima acoge hasta hoy el XVIII Festival Internacional de Guitarra, que cuenta con la presencia de músicos de varios países, y a finales de mes llegará la compañía internacional Mayumaná para presentar del 21 de marzo al 1 de abril su peculiar espectáculo de percusión.

El 23 de marzo empezará la Temporada de Verano 2007 del Ballet Nacional del Perú, con seis representaciones y que se iniciará con la con la coreografía de Dana Tai Soon Burgess “Silk Roads”, con música de Jong Jang.

Y EN EUROPA…

Los teatros europeos, donde otrora se declamaba a Shakesperare, Lope de Vega o Sófocles, se llenan de lirismo esta primavera gracias a musicales como “Evita” y “Sonrisas y lágrimas” y a la ópera, que a sus 400 años de edad vive una segunda juventud.

En Londres triunfa estos días una nueva producción del ya clásico musical “The Sound of Music” (“La novicia rebelde”), de Richard Rodgers y Oscar Hammerstein, sobre la romántica historia de la familia Trapp, a la que el director, Jeremy Sams, quita algo de su carácter original de espectáculo edulcorado y aún “camp”.

La moda retro de los musicales hace que también puedan verse estos días “Evita”, de Andrew Lloyd Webber, interpretada por Elena Roger en el papel de la esposa de Perón, o “Cabaret”, dirigida esta vez por Rufus Norris con una coreografía de Javier de Frutos, muy elogiada por la crítica.

En el terreno teatral, el psicodrama “Equus” (1973), de Peter Shaffer, tiene el atractivo para el gran público de presentar en el papel del joven protagonista que ciega por obsesión a los caballos a Daniel Radcliffe, conocido por haber interpretado en el cine al niño mago Harry Potter.

La nueva producción de “The Entertainer”, del dramaturgo John Osborne, que estrenó en 1957 Laurence Olivier, con Robert Rice esta vez en el papel protagonista, una obra que bajo el manto de un actor de vodevil retrata la bancarrota moral del Reino Unido, no ha perdido actualidad y ha sido elogiada por toda la crítica.

En España, la Gran Vía madrileña se asemeja ya al Broadway neoyorquino con una oferta de musicales que atrae a un público cada vez más heterogéneo y exigente: “Mamma mía”, con temas del grupo sueco Abba, y “Hoy no me puedo levantar”, con las canciones de Mecano, levantan al público con los pegadizos éxitos de los 80, mientras que “Los productores”, el clásico de Mel Brooks, triunfa con un versátil Santiago Segura ( el creador de las películas de la serie “Torrente”) en el papel de Max Bialystock.

La versión musical y teatral de “Ay, Carmela”, con Verónica Forqué, compite en la escena madrileña con los musicales de corte americano, mientras arrasan en taquilla otro éxito de origen cinematográfico, “Closer”, con Belén Rueda de protagonista, y, por tercera temporada, “El método Gronholm”.

En Italia, cuna de la ópera, se representan en La Scala de Milán “Salomé”, de Richard Strauss, y el ballet “La dama de las camelias”, inspirada en la obra de Alejandro Dumas.

El Teatro de la Ópera de Roma acoge dos óperas de repertorio: el drama lírico “Werther”, de Massenet, y la imprescindible “La Traviata”, de Verdi. A partir de junio se representarán el ballet de “El lago de los cisnes”, de Tchaikovski, y la ópera “Nabuco”, también de Verdi.

En teatro destaca “La Busta”, de Spiro Scimone, que se representa en Módena; “Alicia de las maravillas”, basada en la obra de Lewis Carroll, en Roma; “Svet. La luce splende nelle tenebre”, de Tolstoi, en Génova; “Las Nubes”, de Aristófanes, en Milán; “Adivina quién viene a cenar”, en Bari; “Otelo” y “Macbeth”, de Shakespeare, en Liborno y Turín, respectivamente, y el musical “Cabaret”, en versión Saverio Marconi, en Milán.

En danza, en el Auditorio Parco della Música, de Roma, actuará el 30 de marzo Constanza Macras y Dorky Park en “I’m not the only one”; el 20 y 21 de marzo en Milán Los Ballets del Trocadero, de Monte Carlo, y durante el mes de mayo se representará en Milán “La bella durmiente”.

En París, la compañía estable más antigua de Europa, la Comédie Française ha programado “Cyrano de Bergerac”, de Rostand, con una puesta en escena de Denis Podalydès, hasta el 30 de abril; “Le Retour au désert”, de Bernard-Marie Koltès, dirigido por Muriel Mayette, hasta el 9 de junio; y hasta el 24 del mismo mes “Pedro et le commandeur”, una adaptación un tanto libre de “Peribáñez y el comendador de Ocaña”, de Lope de Vega, en adaptación del colombiano Omar Porras, que ingresó en diciembre pasado al repertorio de la “Casa de Molière”.

Sin olvidar las otras dos salas de la Comédie, el Théatre du Vieux-Colombier y Studio, la oferta de la sala Richelieu se enriquecerá hasta el 31 de julio con “Partage de midi”, de Paul Claudel, dirigido por Yves Beaunesne -desde el 31 de marzo- y “Le Misanthrope”, de Molière, con una nueva puesta en escena de Lukas Hemleb, a partir del 26 de mayo próximo.

En el Teatro Nacional de Chaillot, donde se viven algunos de los momentos escénicos más intensos de la capital francesa a lo largo del año, se puede contemplar hasta el próximo 7 de abril “Du malheur d’avoir de l’esprit”, de Alexandre Griboïedov; en la gran sala Jean Vilar; y “La question”, de Henri Alleg, en Le studio; mientras que, hasta el 6 de abril podrá verse “Léonce et Léna”, de Georg Büchner, en la sala Gémier.

En el Teatro de Europa del Odeón triunfa hasta finales de marzo “L’Affaire de la rue de Lourcine”, de Eugène Labiche (1815-1888), retrato satírico de un ordenado burgués, dirigido por Jérôme Deschamps y Macha Makeïeff, mientras que en el complejo de la Cartoucherie, el Théâtre du Soleil, su directora, Ariane Mnouchkine y Jean-Jacques Lemetre muestran “Les Ephémères”, hasta el 8 de abril.

En el ámbito de las salas privadas, la actriz Charlotte Rampling encabeza hasta finales de julio “La danse de mort”, del sueco August Strindberg, en el Teatro de la Madeleine.

Al otro lado de París, el compositor Gréco Casadesus, el director de escena Belkacem Tatem, los actores Zoon Besse y Judith Chancel, y la Compagnie du Grand Veneur retoman hasta finales de junio el Teatro del Ranelagh, con su espectáculo familiar “Les 3 Mousquetaires font du cinéma”, sutil mezcla de teatro, cine, música y canciones, para revivir las intrigas en la Corte de Luis XIII y la famosa novela de Alexandre Dumas.

Este fin de semana echa el telón la versión escénica de “Le Petit Prince” (El principito), de Antoine de Saint-Exupéry, tras casi un año de éxitos en el Studio des Champs-Elysées.

En Holanda, uno de los favoritos de la temporada ha sido el musical “My Fair Lady”, del productor Joop van den Ende y con críticas excelentes.

Estrenada en septiembre de 2006 en el teatro Orpheus de Apeldoorn (noroeste), el clásico basado en la obra de George Bernard Shaw, Pigmalion, sigue encandilando por su romanticismo.

En el ámbito de musicales ha seguido arrasando también Van den Ende (Amsterdam,1942), que ha producido “Tarzán”, “Cats” y el exitoso “Mamma mia”, basado en la trayectoria del grupo Abba.

El musical, que narra la historia de amor entre una florista sencilla y un renombrado lingüista, podrá verse hasta el 22 de julio próximo en el Teatro Stadsschouwburg, de Utrecht.

En Alemania arrasan musicales como “Afrika!Afrika!”, que ha logrado atraer a un millón de espectadores a su paso por siete ciudades -y se prepara para dar el salto a Barcelona entre otras urbes europeas- mientras el teatro clásico y alternativo sigue congregando a su público fiel.

Tal es el caso de la brutal puesta en escena de “La Orestiada”, la gran trilogía helena, en el venerado Deutsches Theater de Berlín.

Michael Thalheimer, que triunfó la temporada pasada con “Emilia Galotti”, ha conmocionado con este baño de cuerpos cubiertos de sangre sobre el mito del hijo de Agamenón, Orestes, que mata a su madre para vengar a su padre.

Las escenificaciones transgresoras de los clásicos siguen haciendo su agosto: la poesía de Johann Wolfgang Goethe en “Las desventuras del joven Werther”, en el Maxim Gorki berlinés; Dimiter Gottscheff recibe aplausos en el Thalia, de Hamburgo, por su “Tartufo”, de Molière, o “Las tres hermanas”, de Chéjov, en los Kammerspiele de Múnich, se cuentan entre las mejores obras del año.

Piezas de Elfriede Jelinek, Jean-Paul Sartre, Yasmina Reza o Ferdinand Bruckner, que han pasado por las manos de los principales escenógrafos alemanes, completan la selección de las diez mejores de la temporada 2006-07, según las autoridades culturales.

En Moscú, la presencia de España pisa fuerte en la agenda cultural de la temporada con la presencia del bailaor Joaquín Cortés, que presentó en la capital rusa su espectáculo “Mi soledad”.

La polémica, por el choque entre la tradición y la innovación, ha estado a cargo del ballet “La Gaviota”, basado en la obra homónima de Chéjov y puesta en escena por el coreógrafo estadounidense John Neumeier en el Teatro Stanislavski, el primer escenario moscovita actual por el cierre a causa de obras de reforma del mítico Bolshói.

En Portugal, la costumbre de ver musicales está muy arraigada y actualmente triunfa la pieza “Sonrisas y lágrimas”, titulada aquí “Música en el corazón”, que desde su aparición en cartel, en octubre pasado, ha sido vista por más de 150.000 personas, según sus productores.

El musical, en versión de Andrew Lloyd Webber, ha sido el de mayor éxito en Portugal donde otra adaptación de la misma obra ya estuvo tres años consecutivos en cartel.

En Viena, el principal espectáculo en lo que va de temporada fue el estreno de la ópera “Manon”, de Massenet, el pasado 3 de marzo, con la participación de la soprano ruso-austríaca Anna Netrebko.

La crítica internacional y el exigente público vienés elogiaron tanto la actuación de Netrebko como la de su compañero en el escenario, Roberto Alagna.

El próximo gran espectáculo en la Opera de Viena será el estreno de “La hija del regimiento”, de Donizetti, con la participación del tenor peruano Juan Diego Flórez, y los españoles Carlos Álvarez (barítono) y Montserrat Caballé (soprano).

La Ópera Nacional Rumana de Bucarest ofrece este mes “El lago de los cisnes”, para conmemorar los 50 años de la primera puesta en escena en Rumanía de la obra maestra de Chaikovski.

La lectura del espectáculo corre a cargo del rumano Oleg Danovski, con numerosos elementos de la coreografía original de Marius Petipa, con los bailarines Corina Dumitrescu (Odette-Odile), Ovidiu Matei Iancu (Siegfried) y Raul Oprea (Rothbart), y la dirección musical de Cornel Trailescu.

La función homenajea también a la famosa bailarina Ileana Iliescu quien, tras debutar en 1954, dio vida a Odette-Odile más de 400 veces y cuya carrera es objeto de una exposición de fotografías en la Opera de Bucarest.

El dramaturgo británico de origen checo Tom Stoppard triunfa en el Teatro Nacional de Praga con su estreno de “Rock & Roll”, que obtuvo en Londres el Premio “Laurence Olivier”.

Desde la perspectiva de un disidente y un intelectual inglés de izquierdas, Stoppard hace un recorrido por la historia reciente de Checoslovaquia, desde la invasión de las tropas del Pacto de Varsovia en 1968 hasta el concierto de los Rolling Stones en el estadio de Strahov en 1990.

Budapest celebra desde el 16 de marzo la 27 edición del Festival de la Primavera con una función especial de danza, “Flamenco encuentra Música Gitana Húngara”, de María Serrano y el músico romaní-húngaro Kálmán Balogh.

El estreno mundial de esta obra pretende “crear un dialogo contemporáneo, abierto y profundo entre ambas culturas”, con la coreografía de María Serrano y Dolores Castillo, ésta última “prima ballerina” del Ballet Nacional de Hungría.

En el marco de ese festival actuará la Orquesta Sinfónica de Sao Paulo, con obras de Alberto Ginastera, Camargo Guarnieri, Béla Bartók y Claude Debussy.

En Turquía, “81. Cadde 14. Bina 2. Numarali Daire” (Calle 81, Edificio 14, Apartamento número 2), dirigida por Özgür Erkekli, se perfila como uno de los mayores éxitos de público y crítica en Estambul, así como la adaptación de la obra de Dostoievski “Apuntes del subsuelo”, dirigida por Özgür Yalim.

En la ópera destaca “Istanbul”, cuyo libreto y dirección corren a cargo de Hülya Aksular.

En Ankara triunfan las obras “Yasam veya Ölüm” (Vida o muerte) dirigida por Yücel Ertan; “Iki kisilik hirgür”(“Frenesí para dos”, del rumano-francés Eugene Ionesco) dirigida por Yunus Emre Bozdogan, y la adaptación teatral de “Alguien voló sobre el nido del cuco” a cargo del Grupo de Danza Contemporánea.

Capítulo aparte merece el éxito cosechado en la ciudad norteña de Trabzon por “Bagdasar kardes” (El hermano Bagdasar), un clásico armenio dirigido por Hrant Hakobyan que a finales de marzo se estrenará en otras ciudades de Turquía.

En Grecia, el Ministerio de Cultura ha celebrado el 30 aniversario de la trágica muerte en París de la soprano María Callas con un concurso para las mejores voces de ópera y otras actividades.

Hoy, sábado, se celebrará la final del concurso “Grand Prix María Callas” para la mejor soprano que interprete la “Violeta” de “La Traviata”, papel que la diva interpretó en forma memorable en Lisboa en 1958.

El año María Callas se inició el pasado 1 de febrero con la primera de las series de 70 conciertos interpretados por artistas jóvenes y se prolongará hasta el 30 de mayo.

En Ginebra, el Gran Teatro ofrece “Lady Macbeth de Mzenk”, ópera de Dimitri Shostakovitch, con la Orquesta Suiza Romanche y los coros del Gran Teatro y del Orfeón de Sofía bajo la dirección de Alexander Lazarev.

En Lausana, Oriente y Occidente se dan la mano a partir del 25 de marzo en el espectáculo de la bailarina japonesa Nishikawa Senrei que, acompañada de un grupo de 17 artistas nipones, repasará la trayectoria de la escultora francesa Camille Claudel en el Teatro Octogone.

En el Musical Theatre de Basilea se presenta el 30 de marzo “Skydance”, un montaje con un centenar de bailarines de 12 nacionalidades distintas que aglutina varios estilos de danzas, desde la irlandesa al tango.

En Zurich, el Hallenstadion acogerá entre el 24 y el 26 de mayo “El mayor musical de 2007”, un espectáculo que engloba en una misma escena 12 musicales de fama internacional como “Mama mía”, “El fantasma de la ópera”, “Dirty dancing” o “Wicked”.

Aparte de los espectáculos de la tradicional Ópera de Pekín, muy apreciados por los intelectuales chinos y por los turistas, este mes destaca la presentación en el Teatro Poly de Pekín de “Big big bigshot” (“Da Da Damingxing”), pieza calificada como el primer drama chino contemporáneo, con un elenco en el que sólo participan presentadores de televisión que no son actores profesionales.

La versión escénica de la novela “Oliver Twist”, de Dickens, se presenta en el Teatro Capital de la mano de una de las compañías más populares, TNT, famosa por integrar teatro, música y danza.

En el Majestic Theatre de Shangai se representa “Watching Chang’an from the West”, del novelista y dramaturgo Lao She (1899), reconocido como el “Artista del Pueblo” por el régimen comunista y considerado uno de los principales estilistas de la lengua china e introductor del drama contemporáneo.

Lao basa sus obras en el dialecto y la cultura pequinesas. Esta obra cuenta la historia de un charlatán, interpretado por Ge You, uno de los actores de cine más famosos de China.