A sus 17 años, Justin Cobb todavía se chupa el dedo. Quiere evitarlo, y además es consciente de que este hecho está afectando a su familia, su vida amorosa y su propia identidad. Lo único que cambia su conducta es la hipnosis a que le somete su ortodoncista Perry Lyman. Sin embargo, aunque Justin está convencido de que esta terapia pondrá remedio a todos sus problemas y finalmente será una persona “normal,” lo cierto es que éstos no han hecho más que empezar.