Los islamistas radicales intentan reclutar a los más jóvenes a través de la música hip hop usada en espacios de internet como “YouTube”, según un estudio realizado por el profesor David Drissel, del departamento de Sociología del estadounidense Iowa Central Community College.
El académico presentó hoy en Granada su investigación bajo el título de “Yihadismo on-line para la generación del hip hop” en el marco del II Congreso Internacional de Ciencias Sociales Interdisciplinares, que finalizará mañana.
Drissel explicó que, haciendo un seguimiento a cien páginas web, especialmente Myspace, YouTube o Facebook, “curiosamente la mayoría en inglés”, descubrió vídeos en los que los yihadistas, a través del hip hop, buscan reclutar jóvenes.
En estos portales que albergan comentarios, imágenes y música, el académico afirmó encontrar tanto jóvenes musulmanes que propagan la paz y la transición pacifica hacia un mundo mejor, como otros que transmiten mensajes violentos y militantes.
La mayoría de estos jóvenes son adolescentes y pertenecen a una segunda y tercera generación de emigrantes, que se mudaron a Europa o EEUU desde Oriente Medio o el norte África, según sus declaraciones.
La música hip hop y rap juega un “papel importante” para ampliar las redes yihadistas, porque “es una música muy popular entre los jóvenes, que además, permite promover los temas políticos que están a la orden del día”, dijo el sociólogo.
Uno de los vídeos que Drissel mostró en su exposición es “Dirty Kuffar” (sucios infieles), un vídeo-clip en inglés con música hip hop, interpretada por el grupo Soul Salah Crew asentado en Londres, que “insta a los jóvenes musulmanes residentes en países occidentales a sumarse a la guerra santa”, apuntó.
El vídeo usa filmaciones de agencias de noticias y televisión, que incluyen imágenes de los aviones del 11-S impactando contra las Torres Gemelas de Nueva York, así como de políticos estadounidenses como la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, y su antecesor en el cargo, Colin Powell, sobre quienes se muestran la frase “Siguen siendo esclavos”.
Además, en el vídeo se transforma el presidente estadounidense George W. Bush en un chimpancé, al rey Fahd de Arabia Saudí en un diablo y al presidente de Egipto, Hosni Mubarak, en vampiro, un humor negro que, según Drissel, “llega mejor a la gente joven”.
A pesar de los resultados de su estudio, el académico consideró necesario “evitar los estereotipos y la islamofobia”, porque los islamistas radicales son una minoría, frente a la gran mayoría que defienden la paz.
Cultura y anticultura, ambas en búmerangs como el águila que se come la serpiente…