El número siete ha estado siempre rodeado de misterio y fascinación. Siete pecados capitales, siete virtudes cardinales, siete edades del hombre, según Shakespeare; siete Maravillas, siete días de la semana, siete notas musicales y dentro de esa rama, siete son los discos que ha grabado el grupo de rock panameño Rabanes.
“Demons on fire” es el título de esta nueva producción que llega después de los rumores de separación de la banda que en 2010 cumple 15 años de carrera.
“Todo se dio porque yo siempre he querido hacer un disco solista, un capricho que todavía tengo”, explicó el vocalista Emilio Regueira.
Durante esa experimentación se dieron conversaciones con México y Centroamérica y se planteó la grabación de este séptimo disco.
“Kamikaze (2007) salió en Estados Unidos y Centroamérica, no en México y allá querían saber de Rabanes”, agregó Regueira.
Durante el proceso de preproducción decidieron utilizar canciones que Emilio utilizaría en su proyecto solista, pero en el estilo power trío de Rabanes, así nació “Demons on fire”.
Para Regueira, el disco tiene “mucha similitud en la instrumentación con el Rabanes All Star” (1997).
La carátula emula la tragicomedia del rock y, según el bajista, el Maestro Pipón, “está basada en las portadas de los 80, pero se mezcló con la idea de una película que se llama “Bamboozled” de Spike Lee en la que hacen una parodia de cuando los negros se pintaban la cara para hacer teatro; un chiste decadente”.
Regueira agrega que “lo que queremos decir con este disco es que nos estamos liberando de los vicios, la chinguia, el tabaco, el alcohol, no es un disco demoniaco”.
El disco incluye 12 canciones y la participación especial de Audri Yala y Suppose. Fue grabado en Panamá y producido por Emilio Regueira y Pablo Quintero en conjunto con Mickey Huidrovo de la banda mexicana Molotov.