Han pasado doce años desde que Alan Wilder abandonara uno de los mejores grupos de música electrónica de la historia. Tras todo ese tiempo, y con un nuevo disco en solitario listo para salir a la luz, el músico británico asegura que no hay vuelta posible a Depeche Mode.
“No hay nada que me puedan ofrecer desde Depeche Mode para que yo vuelva”, comenta Wilder en una entrevista con Efe en Londres, donde ultima los detalles de la promoción de su último trabajo en solitario, “subHuman”, que saldrá a la venta el próximo 10 de julio.
Seis años ha estado Wilder alejado del mercado musical, tiempo en el que no ha sentido ganas de recuperar los casi 14 años que pasó en Depeche Mode y tras el que regresa a la vida pública con el quinto álbum de estudio de su proyecto en solitario Recoil.
“No sé por qué iba a querer volver a Depeche Mode, porque toda la dinámica de formar parte de una banda es tediosa. Este proyecto me permite hacer cualquier cosa y puedo trabajar con todas las personas que quiero”, afirma.
“Con Recoil -añade- puedo llevar la música donde quiero y no me preocupo de si es comercial o no. Hay muchas ventajas en hacer lo que hago ahora. Es realmente para mí y por eso no me veo otra vez formando parte de una banda”.
Wilder vuelve con siete temas de una música que él reconoce “oscura”, con un tono “un tanto pesimista”, al que contribuye la voz del cantante de blues estadounidense Joe Richardson.
“Todo el mundo tiene ese lado negativo. Todos tenemos esa capacidad de, en cuanto cambian un poco las cosas, actuar de esta manera tan oscura. Todos somos subhumanos”, comenta el músico y productor.
“Me fascina el lado más oscuro de las cosas. Ese aspecto siempre me ha interesado. Además, como yo no escribo las letras, ese tono oscuro es lo que los letristas interpretan de mi música”, añade.
“5.000 años” es, para el músico, el tema que recoge la esencia de este “subHuman” y cuya letra encierra frases como: “Tantas cicatrices después de todas las guerras y guerras y guerras y tu mundo aún se está desmoronando”.
“Este tema me dio la idea de lo subhumano y de lo cíclico del comportamiento humano que permite que unos grupos se subordinen a otros una y otra vez. Parece que no es algo nuevo y ésa es la clave: nunca cesa y siempre está ahí, lo mismo a escala global que a nivel más personal”, incide Wilder.
El ex componente de Depeche Mode ha querido contrapesar todo el pesimismo que encerraban las letras, la música y los sonidos vocales de Richardson con la voz dulce de la cantante británica Carla Trevaskis, quien, entre otros, ha trabajado con Fred de Faye de Eurythmics.
Para los próximos proyectos, Wilder piensa ya en trabajar con nuevos músicos e intentar sorprender a la gente con nuevos temas para lograr así que se reconozca el sonido Recoil como un sonido propio que, según él, “será probablemente oscuro, porque siempre ha sido así”.
Con “subHuman”, Alan Wilder pretende borrar el mal sabor de boca que le dejó su anterior trabajo, “Liquid”, con el que tuvo problemas en la distribución y que motivó, reconoce, esta ausencia de seis años en la que le ha dado tiempo a tener dos hijos.
“Pensé -explica- que había gastado toda mi energía en hacer el disco para que luego no estuviera en las tiendas, y me planteé qué sentido había tenido todo ese esfuerzo. Estaba cansado y aposté por dedicarle más tiempo a mi vida”.
Parece mentira “VIOLATOR” fue el último disco de WILDER con DM…
Trataré de obtener esta producción
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Creo que en SONGS OF FAITH AND DEVOTION ya no estaba
muy mal,….!! songs fue el mejor disco ,.. y obvio con alan.