El Festival Internacional de Benicássim (FIB), en la costa nororiental española del Mediterráneo, llega hoy a su fin con un récord de asistencia en sus trece años de historia, con más de 150.000 personas en los cuatro días de conciertos, de las que casi la mitad, el 47%, era extranjera, y de ésta, Gran Bretaña acaparó el 70% del total.
Así lo detallaron esta tarde los organizadores del FIB, los hermanos José Luis y Miguel Morán, en la rueda de prensa del balance de un certamen que este año tuvo un impacto económico en Benicássim de más de catorce millones de euros, según los primeros cálculos.
Respecto al público que vino a este FIB, en lo musical más americano que el tono británico de los últimos años, destacaron que tras la apabullante llegada anglosajona asistieron también abundantes “fibers” franceses, alemanes, italianos y, como novedad, del este de Europa y otros países más lejanos como Canadá, Australia o Ucrania.
En cuanto a los medios de comunicación que cubrieron tanto los conciertos de Arctic Monkeys, Wilco, Fangoria, Los Planetas, Iggy and the Stooges, Antony and the Johnsons o Rufus Wainwright, como toda la atmósfera social que rodea al FIB, fueron 800 los periodistas españoles acreditados por 225 medios, mientras que los profesionales extranjeros llegaron a los 369 de 129 medios.
Morán valoró especialmente la mejora lograda en infraestructuras y ampliación del recinto, por la comodidad y el “desahogo” que se dieron este año, e informó de que ya se vendieron 120 abonos para el FIB 2008, pese a que aún no se conocía su cartel.
Por otra parte, miles de “fibers” disfrutan hoy de la última jornada y de los conciertos más esperados, como el de Muse, que defiende el sonido pasional de su último disco, “Black holes and revelations”.
El sonido de garaje de The Hives, y el rock estadounidense de Black Rebel Motorcycle Club y Kings of Leon completan la oferta guitarrera del Escenario Verde, que cerrará el telón con el laboratorio electrónico de UNKLE.
Además, se escuchará el pop festivo de Claps Your Hands Say Yeah, el mestizaje sonoro de Calexico, y el talento del joven e impredecible Patrick Wolf, citas sobre las que recae gran parte del protagonismo de una jornada sin reclamos de tanto peso como los de los tres días anteriores.