El cantautor argentino Fito Páez se sumerge por primera vez en el mundo literario con su novela “La puta diabla”, para construir la historia de Félix, un personaje con quien tiene cosas en común aunque no es, asegura, su “alter ego”.
Consagrado en el mundo de la música, Páez, quien también tiene una carrera cinematográfica, trabajó durante tres años en este libro, que arranca como una historia de amor desbocado y suicida y deviene en el relato de la caída y el renacer de su protagonista, Félix Ure, nombre elegido por el autor en homenaje al director de teatro Alberto Ure.
Félix es un artista en varios campos, el personaje que siempre es el centro de la fiesta, fuente de anécdotas picantes, pero, tras perderlo todo, terminará por convertirse en un vagabundo.
“Es un momentazo para mí porque nunca había presentado un libro”, dijo el artista, animado, en la noche de este lunes durante la presentación de su novela en la Biblioteca Nacional de Buenos Aires
Páez considera que Félix es, como todos, “un hombre lleno de máscaras”, cuya historia habla de cómo las personas construyen “lógicas pasionales que les llevan a lugares insólitos”.
Creador de relatos en clave musical “El amor después del amor” y “Circo beat”, el músico no se veía hace veinticinco años como parte del mundo de las letras.
“Siempre estoy con un libro encima. No sé por qué me atrae meterme en un libro. Prefiero tocar… hacer música. Pero quizá, cuando sea más viejito, me ponga a escribir”, dijo en 1988 en unos diálogos publicados con el sociólogo Horacio González, actual director de la Biblioteca Nacional.
Pero el músico, de 50 años, cuenta que un día sintió el “llamado del texto” y se volcó a escribir sin pausa en su ordenador, sin ínfulas de ser escritor, pero con la misma pasión con la que compone sus melodías.
Sostenido por las “musas”, el proceso creativo para “La puta diabla”, editado por el sello independiente Mansalva, fue gozoso, tanto que Páez dice no comprender qué es aquello del “síndrome de la página en blanco” que tanto aterroriza a los escritores.
Durante la presentación, Horacio González, explicó que el hilo conductor de esta novela es el amor, “siempre en éxtasis y siempre al borde de la caída” hasta alcanzar el interrogante de “si se puede llegar al limite sin destruirse”.
Según González, “la sexualidad mas escatológica, Fito la escribe con profundo lirismo”, un verdadero “escritor desenfadado” que se atreve a usar palabras que a otros les daría vergüenza escribir.
Fito Páez sostiene que el libro no es una novela autobiográfica sino en parte un ensayo sobre “el amor y la pasión” que, por último, terminó siendo una “manera de entender ciertas tensiones” sobre su madre, quien murió cuando el músico tenía apenas unos meses.
Es en este detalle donde el autor se mira en el espejo de Félix, cuya madre, como la del cantautor, se llamaba Margarita y a quien casi no conoció.
Félix, escribe Páez en “La puta diabla”, vivió “toda su vida dialogando con Margarita, su madre muerta”.
A juicio del poeta Martín Rodríguez, “esta novela es el evangelio de Fito Paez” porque reubica “todo su drama”.
“La constelación del planeta Páez está en este libro. Para quienes quieran conocer el planeta Páez aquí tienen el evangelio”, afirmó Rodríguez durante la presentación.
El desembarco del creador de éxitos como “Giros” y “Ciudad de pobres corazones” en la literatura coincide con un año igualmente intenso en el plano musical.
Fito Páez lanzó recientemente “Sacrificio”, un álbum con canciones sobre “historias truculentas” que compuso desde 1989 hasta este año, pero que permanecían inéditas.
Para noviembre, tiene entre sus planes editar otro disco, probablemente con el título de “La vuelta en globo”, con temas nuevos, y en paralelo editará “Dreaming Marietta”, con “canciones líricas, de amor, románticas”, adelantó el artista.