Por: Edilberto González Trejos
Rafael Serrallet
y La Orquesta Sinfónica NacionalSobre el Concierto
La semana pasada estuvo llena de buenas cosas, actividades culturales de toda índole que reviven a Panamá de su sopor materialista, señalando como faros que el espíritu precisa asimismo de alimento.
De esta manera y gracias a la gentil invitación de la Embajada de España por medio de sus correos electrónicos, asistí al Teatro Nacional, una despejada noche, el jueves 14 de junio y fui testigo de una muy buena velada musical con el guitarrista levantino y la Orquesta Sinfónica istmeña.
El evento tuvo una buena concurrencia y sólo me arrepiento porque no llevé cámara fotográfica.
Inició el Maestro Jorge Ledezma Bradley con La Orquesta Sinfónica Nacional interpretando “Algunas danzas de la Suite del Sombrero de tres picos” de Manuel de Falla, cerrando la Primera Parte con una muy buena interpretación del guitarrista Rafael Serrallet del “Concierto Levantino” de Manuel Palau.
Tras el intermedio y haber compartido con amigos amantes de la música, el guitarrista valenciano nos deleitó con el Estreno Absoluto de la “Obertura Concertante del Guardainfante” de David Gálvez, fue una interpretación ígnea, mediterránea, con personalidad. Cerró el “Concierto de Aranjuez” de Joaquín Rodrigo, donde tanto guitarrista cuanto Orquesta se entregaron a plenitud, tocando las almas del público y se produjo la conexión,la magia.
Un aplauso cerrado motivó a Rafael a volver a entregarse, con “Recuerdos de la Alhambra” de Francisco Tárrega, el aplauso continúo, así como la entrega y la conexión.
Increible, sin duda ha sido el mejor guitarrista que he escuchado en mi vida. Su dominio del instrumento es excelente, ha dejado buena constan cia de su buen hacer encima del escenario. Las notas que brotaban de la guitarra llenaron el Nacional de magia. Ya había oído comentarios del excelente concierto que presentó y las buenas clases que el año pasado había dictado, pero sin duda que estamos ante uno de los mejores guitarristas del mundo, no sólo por su técnica, sobre todo por que fue capaz de emocionar, de transmitir una serie de sensaciones que me tuvieron con la piel de gallina casi todo el concierto. Se podían ver las formas y los colores de las notas que interpretó. Maravilloso, sencillamente maravilloso. ¿Para cuándo volveremos a tener la oportunidad de volverlo a ver?
Rafael es algo increíble de escuchar, parece que hace lo que desea con la guitarra, que doblega su voluntad a base de caricias y miradas convinsentes, y la guitarra, falta de confianza al inicio cae en su embrujo latino. He de decir que durante dos horas tuve que contener la emoción que me causaba su música, hasta diría que la orquesta le siguió más a él que al maestro Ledesma. Muy hermosa también la pieza del compositor David Gálvez, en cuya ejecució Rafael pareció poner más intensidad si cabe.
en definita waw!
Así es, hubo entrega de Rafael, hacia la guitarra y el público sintió la energía. Además del dominio del instrumento como bien anota Sherly, está la CAPACIDAD DE EMOCIONAR A LA AUDIENCIA y conectarse con el público.
Patricia, la emoción la dejé salir, lloré, reí, me saltaba el corazón y subí a las nubes en el concierto. De eso se trata
Gracias por sus comentarios… Y por estar allí…