El Panamá colonial del siglo XVII es revivido para cualquier persona que estos días transite por las ruinas de lo que fue el centro urbano construido por los españoles en esta cuidad, gracias a un grupo experimental de trabajo que recrea aquella época sobre el mismo terreno.
La Peregrina, nombre del grupo teatral, está formado por 20 jóvenes aficionados y cuatro instructores de teatro, representa durante 40 minutos diversos aspectos de esa etapa histórica en los restos del Convento de la Concepción y la torre de la Catedral de la llamada Panamá La Vieja, a orillas del océano Pacífico.
La representación de esta obra se inició el pasado 24 de febrero, organizada por el Patronato de Panamá La Vieja, y concluirá el próximo 29 de marzo.
La directora ejecutiva del Patronato, Julieta de Arango, explicó a Acan-Efe que lo más importante no es la obra en sí, “aunque resulte entretenida por sus personajes, sino que en ella participan jóvenes de alto riesgo, que no tienen ningún conocimiento de teatro”.
Explicó que los jóvenes escogidos pertenecen a la comunidad que vive en los alrededores de las ruinas, los cuales fueron capacitados el año pasado por el grupo teatral Alterarte, con la colaboración de la Agencia Sueca para el Desarrollo Internacional (ASDI).
“Nosotros hemos logrado sembrar en ellos esa inquietud del teatro y hemos conseguido que las comunidades vecinas, la mayoría con problemas sociales muy fuertes, se identifiquen con este proyecto”, destacó.
Destacó que el guión gira alrededor del siglo XVII y en el se presentan una serie de personajes, como Francisco Terrín y Pedro Alarcón, “que tal vez no coincidieron en el mismo período de tiempo, pero sí fueron reales y tuvieron un papel importante en el Panamá de esa época”.
“En algunos aspectos utilizamos la imaginación y la creatividad, pero con respecto a los vestidos que son utilizados se acercan mucho a los de ese tiempo, porque se consultaron libros de historias y a expertos en la materia”, precisó.
La historia es narrada en su mayor parte por el instructor Larry Díaz, quien es el productor de la obra y que en la misma personifica a Francisco Terrín, quien fue un ciudadano muy rico de la vecindad.
Terrín, mientras se desarrolla la obra, informa al público de cuándo se construyó el Convento de la Concepción, y cuál fue el motivo y la razón de haber tenido un convento de monjas en Panamá La Vieja.
Al mismo tiempo, dos hermanas religiosas rezan dentro del Convento en momentos en que llega el sacerdote y les anuncia que de España llegará una donación, para mejorar las estructuras del lugar.
En otro momento, Terrín habla de las costumbres de la época, como el hecho de que las jóvenes salían siempre acompañadas de una nana, o cuidadora, y que en aquellos tiempos no se veía bien que un joven le hiciera regalos a una dama.
Durante el desarrollo de la trama los actores realizan varias paradas, siempre manteniendo la atención de los espectadores y mostrando un buen dominio escénico, a pesar de que el público los está siguiendo de cerca, destaca la directora del Patronato.
Precisó que debido al éxito que han tenido en la presentación del proyecto, propondrá a los miembros del Patronato repetir la experiencia en el 2009
Hola. Felicidades por la iniciativa. Si en algo les puedo ayudar. A la orden. Adelante vecinos…
no entendi ni bestia, estan bien mal, defraudaron a una niña de 12 años, que mal.