¿Quién no ha tenido estos días la sensación de que le han robado el mes de abril? Es imposible pasar esta cuarentena global sin reparar en los versos de uno de los clásicos de Joaquín Sabina, los de un tema publicado a finales de los años 80 que, tres décadas después, parecen escritos para acompañarnos en estos momentos insólitos. Quién me ha robado el mes de abril es uno de esos himnos recuperados por el confinamiento, una composición que ahora cobra una nueva vida con un lyric video que resume estos tiempos de plazas vacías y casas llenas.
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Incluso el aire melancólico de la melodía acompaña el mensaje de la canción, la más icónica de un álbum no menos insigne (El hombre del traje gris, 1988). Pero la atmósfera también sombría que transmiten en el vídeo las solitarias calles de Madrid contrasta con la vitalidad que surge cada tarde en sus balcones: imágenes costumbristas de la extraña realidad que nos ha sorprendido a todos.
Es tan prolífica la obra de Sabina que resulta difícil imaginar una situación que no haya sido abordada en algunas de sus creaciones, incluso una tan improbable como la de este abril de 2020. Es la razón de esta recobrada actualidad de Quién me ha robado el mes de abril, y uno de los motivos de que el consumo de su música experimente un imparable incremento semana tras semana.
La historia tras la canción
Quién me ha robado el mes de abril es una canción para los derrotados, para los incomprendidos, para los que lo intentaron y fracasaron por causas que eran más fuertes que ellos o que se les escapaban, indica el diario El Español.
El tema pertenece al sexto disco de Joaquín Sabina, El hombre del traje gris, que, aunque no fue uno de sus álbumes más vendidos, resultó emblemático al ser el primero en el que colaboró -y escribió- con Antonio García de Diego, que se convertiría en su compadre a partir de entonces. Fue el primer disco producido por el propio Antonio García de Diego, Pancho Varona y Joaquín Sabina, productores habituales a partir de entonces.
Para componerlo, Joaquín se recluyó durante un tiempo en el Monasterio de El Paular. Algunas canciones fueron escritas en Madeira, Las Palmas; y algunas otras en “ciertos bares de Madrid de cuyo nombre no quiero acordarme”.
Quién me ha robado el mes de abril no fue más que un encargo para la banda sonora de una película de 1988 que protagonizó Alfredo Landa, Sinatra, en la que el actor encarnaba a un tipo que se ganaba la vida en Barcelona imitando al intérprete de New York New York, Frank Sinatra. Otro gran hundido: su mujer le abandonaba, él acababa en una pensión… Este drama gigantesco contaba con actrices como Maribel Verdú y Ana Obregón en el reparto y hasta el mismo Joaquín Sabina hizo un cameo caracterizado como Groucho Marx.
Con 17 álbumes de estudio, 5 en directo y 3 recopilatorios, Joaquín Sabina es uno de los artistas más fecundos y celebrados que ha dado la música en España, además de un colaborador habitual de otros grandes como Serrat, Andrés Calamaro o Fito Páez. A lo largo de su trayectoria ha vendido más de 10 millones de ejemplares de sus discos, aunque por encima de cualquier cifra está la inconmensurable emoción de canciones como la que ahora ha actualizado una sociedad enfrentada a una pandemia.