El “Diccionario del Islam e Islamismo”, elaborado por la doctora en Filología Árabe Luz Gómez García, es la primera recopilación en español de más de 500 términos que facilitan el entendimiento de la tradición, la historia y la cultura islámica.
A través de una bibliografía temática y una cronología de la historia del Islam desde sus comienzos en el año 610, Gómez repasa los términos utilizados por los medios de comunicación “que no siempre tienen fácil traducción”.
La obra incluye vocablos como “yihad”, “burka”, “al-qaida” o “sharía”, pasando por las diferencias entre las distintas facciones religiosas o políticas (“sunna”,”chía”), hasta la historia y el origen de la universidad u otras instituciones en el mundo islámico.
Las confusiones comienzan con la distinción entre Islam e islamismo, términos que la Real Academia Española de la Lengua identifica como sinónimos.
“En la tradición islámica se relaciona el Islam con aspectos puramente religiosos, como la doctrina, la teología, la filosofía e, incluso, la sociología, mientras que el islamismo es la reelaboración ideológica de preceptos islámicos con fines políticos”, explicó la autora a Efe.
Otro error común está en la confusión entre “árabe” y “musulmán” ya que los árabes fueron el primer pueblo en convertirse al Islam y el árabe es la lengua en la que está escrito el Corán.
La profesora explicó que “árabe” se refiere al concepto cultural y es un gentilicio, mientras que “musulmán” es la persona que profesa el Islam, y el término “islámico” se usa para todo aquello no humano relacionado con el Islam, como la doctrina o la filosofía.
Luz Gómez comenzó a elaborar el diccionario hace unos diez años pero fue tras los atentados contra EEUU del 11 de septiembre de 2001, con el aumento de la presencia de esos términos en los medios de comunicación, cuando reparó en la “necesidad urgente” de una obra que explicara el “entramado islámico”.
La autora insistió en que “existe un gran desconocimiento por ambas partes, pero sobre todo del mundo islámico” y en muchas ocasiones se parte de estereotipos “que crean los malentendidos y hacen que sea más complicado el diálogo o la comunicación”.
“No es correcto utilizar como sinónimo de ‘ayatolah’ la expresión ‘clérigo musulmán’, por ejemplo, porque la figura clerical en occidente no se corresponde con las figuras propias de la tradición islámica”, explicó.
Otro error común es la identificación de “Alá” como un dios exclusivo del Islam, cuando su traducción literal del árabe es “Dios”.
El Islam ha dado lugar a una tradición, una civilización y una cultura “rica y compleja que no es única y pura para los millones de personas que la profesan y que viven en lugares tan diversos” como Marruecos, Indonesia, Tayikistán, Europa o América, resaltó Gómez.
La situación de los aproximadamente 20 millones de musulmanes que viven en Europa varía no sólo por diferencias culturales, sino también por las regulaciones de los distintos países.
La autora apuntó que “la prensa destaca lo conflictivo y lo problemático y no el día a día de la sociedad musulmana, que ya constituye en España una comunidad de más de un millón de personas”.
El diccionario cuenta con unos índices de personas, dinastías, pueblos, tribus, lugares o instituciones que facilitan la búsqueda y aproximadamente el 80 por ciento de las entradas incluyen una cita de prensa en la que se documenta el uso del término en los medios occidentales.