7 minutos con Perrozompopo

Foto: Pablo Cambronero
Foto: Pablo Cambronero

Perrozompopo es un cantautor nicaragüense que emerge, a paso lento pero seguro, en la región centroamericana. Proveniente de una familia musical, cuyo mérito primordial ha sido ser la voz del pueblo nicaragüense por alzarse en contra de un sistema que consideraron erróneo, sigue por ese camino usando su voz para hablar por quienes callan, por las mujeres, los pobres, los niños, el opositor y el enamorado, convirtiéndose en todos siendo solamente uno. Su generación, nacida en el marco de la revolución nicaragüense, está marcada por los cambios consecuentes de los eventos ideológicos y políticos de la época y es de ahí que nace su propuesta, salpicada de los muchos géneros musicales que han llegado a nuestras tierras, porque no es rock, pero no es pop, no es balada y tampoco es rap, ni reggae, sin embargo los mezcla todos, como la buena canción de autor.

Esta entrevista se hizo en Costa Rica, en una fecha que no recuerdo…

Háblanos un poco de lo que es ser cantautor en tu país

Yo vengo de una familia que se ha dedicado a la música, que son los Mejía Godoy de Nicaragua. Después de haber vivido todo ese círculo no sólo de Nicaragua sino también de Costa Rica en el que participó mi familia haciendo música para la revolución, yo me quedé dirigido hacia eso.

Creo que el tema de ser cantautor tiene distintos aspectos y todo es válido, yo no puedo criticar. Hay cantautores que hacen canciones de amor, yo me he dedicado a hacer música primeramente social y sobre la historia de mi país, sobre las realidades que yo he vivido, sobre los procesos que yo he vivido; sobretodo aquellas cosas que tienen que ver con política y la sociedad, con poderes con los que no estoy de acuerdo, las cosas que tienen que ver con la violencia y con la pobreza; a mi particularmente me ha funcionado y creo que a partir de esa iniciativa y de ese esfuerzo por hacer música con contenido, por llamarle de alguna manera, o música contestataria, lo que se ha logrado es recobrar toda esa memoria histórica de los países de donde venimos, creo que ese es el punto más importante de hacer música con ese perfil, porque no tiene nada que ver con estar en la radio, estar en la televisión o que seas conocido, sino que tiene que ver más con ese rescate de la cultura propia, la cultura urbana, de la cultura más reciente que ha sufrido muchos cambios, que ha vivido muchos procesos, la cultura joven. A mi me ha funcionado para eso; creo que con lo que yo he hecho, sin que suene pretencioso, muchos jóvenes de Nicaragua se sienten más cerca del ser nicaragüense y de toda nuestra historia.

¿Crees que el papel del cantautor es estar con la sociedad o con los gobernantes?

El papel del cantautor es el que él decida, eso no tiene nada que ver. El papel del cantautor es hacer música, la música que decida hacer, los ritmos que decida hacer, de lo que decida hablar, no puede tener un perfil. El cantautor puede ser solo con su guitarra o puede tener una banda, o puede tener un grupo de rock o un grupo de regué o música electrónica, puede hacer muchas cosas.

¿Qué opinas tú de la queja de muchos cantautores jóvenes de que no se les apoya, no tienen dónde tocar y no se le dan oportunidades?

Las oportunidades uno se las busca. Pienso que las puertas se abren en la medida en que uno no sólo se esfuerza, sino que yo creo que hay que encontrar la llave para encontrar esas puertas.

¿Piensas que existen oportunidades en Centroamérica para los músicos independientes?

Claro que si.

Foto: Pablo Cambronero

¿No existe una barrera?

No, para mi no, creo que no y ojala no me esté equivocando.  Yo he tenido la oportunidad de ir a muchos países a tocar y me he dado cuenta de que en nuestra región es muy virgen todavía en muchos aspectos y esto implica apertura para nosotros. Es decir nosotros tenemos en Centroamérica a mucha gente que hace música con contenido social y en países grandes como México, en España o Francia esas oportunidades se vuelven reducidas por el tema de las casas disqueras, los sellos y toda el comercio que está atrás de la música no te permite que una canción que hable sobre migración o sobre corrupción esté en la radio. En nuestros países hay muchas puertas abiertas, en ese aspecto puedo hablar de Costa Rica y Nicaragua que es donde yo he presentado mi trabajo y donde más he sido aceptado.

En macro, ¿cómo ves el movimiento de cantautores, en qué momento está a nivel internacional?

El movimiento de cantautores creo que tuvo un momento importante pero ha sido coyuntural, es decir, a nivel latinoamericano toda la época de los 60 fue muy importante para los cantautores y si vos te das cuenta de dónde vienen los grandes cantautores que conocemos vienen de países que estaban viviendo momentos de represión.

En España surgen de ese movimiento contra la dictadura, igual en Francia, en Argentina, en Brasil el movimiento tropicália, la trova cubana fue un poco distinto pero sí parte de un proceso de concienciación de un proceso social. Creo que el movimiento de cantautores ahora tiene muchos más retos.

¿No está agotado?

Todo lo contrario, tenemos muchos más elementos para trabajar y mezclar porque como decía, ya no sólo es el cantautor con su guitarra sino que podemos mezclar nuevos elementos de música que se han ido desarrollando.

Háblanos un poco de la realidad de Nicaragua que refleja tu música

Yo tengo dos discos, uno que se llama Romper el silencio que básicamente son canciones que tienen que ver con todo lo que yo viví en ese momento en mi país, que tenía que ver con no quedarse callado, de decir que no estás de acuerdo, de romper el silencio como individuo, como nicaragüense y como joven.

El segundo disco (Quiero que sepas) tiene que ver con el tema de la inmigración y la violencia hacia la mujer, creo que esos temas son temas sensibles que por los procesos que hemos vivido en nuestros países, son valores que se han ido perdiendo, valores que necesitamos y como jóvenes, como panameños, nicaragüenses, costarricenses, como centroamericanos mismos debemos rescatar y volverlos a plantear porque nosotros de alguna manera somos un referente para los jóvenes.  Tenemos que lograr ser un referente, para que ya estando en ese lugar, podamos comunicar todas aquellas cosas que nosotros creemos que son necesarias de comunicar.