Sin título (algo de cigarrillos)

Por Juanry Della Togna

Hoy, sin pernsarlo mucho, dejé lo que estaba haciendo en music box y salí a fumarme un cigarrillo al estacionamiento…y mientras estaba afuera viendo los carros pasar frente a mí, empecé a pensar en el cigarrillo, en el tiempo que llevo fumando, en todo lo malo que puede causarme el cigarrillo y luego caí en cuenta que además de todos esos conocidos efectos secundarios, que inclusive están impresos en la cajeta de los cigarrillos, hay otros efectos secundarios que se reflejan en mí diariamente como consecuencia del cigarrillo desde hace ya mucho tiempo…años…y que se hacen notar diariamente cada vez que me despierto.  Luego de eso, no pensé en nada por un momento…como regalándome unos segundos de silencio para ver si yo mismo decidía hacerme una vez más el desentendido para volver a jalar el cigarrillo y disfrutar de esa ficticia tranquilidad mental.


Pero no lo logré. Volví a pensar en lo increíble que es que una persona sepa que algo le causa muchos efectos negativos en su organismo, efectos que le hacen que “vivir” no sea tan fácil, que le aminora considerablemente sus capacidades físicas, y que incluso le puede causar la muerte….lo increíble es es que lo sigo haciendo todos los días, varias veces al día. Increíble!

Y luego de recordar todos esos efectos negativos que día a día reconozco en mí producto de fumar, traté de recordar por qué empecé a fumar inicialmente. Sé que había fumado como a los 14 años escondido de mis papás…pero eso no era realmente fumar. Y despues de buscar muy dentro pude recordar que compré mi primer paquete de cigarrillos a los 23 años..como a las 3.00 pm un dia de semana en mi nissan sunny blanco (en la gasolinera esso en la entrada de la Santa Elena con Via Porras). Y al tratar de recrear esa temporada de mi vida, pude ver que era un momento difícil, que me sentía muy solo a pesar de tener muchísimos amigos, y que sentimentalmente estaba bastante decepcionado por alguna lección que la vida decidió darme, tal vez para ponerme los pies en la tierra y enseñarme que las personas no son objetos ni le pertenecen a nadie, que tienen sentimientos…y que sufren y recienten el daño que le hacemos tanto como nosotros…en este caso… igual que yo.

Y seguí pensando.  Y se me olvidó el cigarrillo mientras me perdí volviendo a revivir momentos de esos tiempos. Las pintas. Buenos trips con los amigos. Los Jams. Los ensayos llenos de amigos. Los toques llenos de los mismos amigos. Las peleas entre amigos. Las reconciliaciones entre los amigos peliados. Todo eso y mucho más que estoy seguro todos ustedes se imaginan en su cabeza, porque también lo han vivido o porque han tenido también en su vida momentos tan valiosos para ustedes como los que describo.

Y ahí caí en cuenta. La felicidad lo cambia todo!. No hay nada más importante que ser feliz. Puede que el cigarrillo sea malo, pero cuando estoy felíz paso por encima de todo esos efectos negativos para hacer las cosas que quiero hacer o que tengo que hacer. Y cuando estoy feliz, hago todo lo que quiero hacer y lo hago de la mejor manera que puede hacerse. Ser felíz no es sino exactamente estar en el 100% de tus capacidades sentimentales y psicológicas para hacer todo bien ….todo! Dar un consejo, ayudar a alguien, hechar un chiste, cumplir con tus responsabilidades, hacer bien tu trabajo, decir “te quiero” y que lo sientan, tener el valor de reconocer un error y decir discúlpame!, invertir tiempo en ti mismo para ir construyendo tu vida poco a poco…o simplemente, para mirar a alguien a los ojos a 10 metros de distancia y hacerle sentir bien con tan sólo una sonrisa. Todo eso se hace fácilmente, cuando se es feliz.

Regálense a sí mismos 5 minutos de su propio tiempo para pensar en su felicidad. La felicidad se constituye de muchas partes. Personas, lugares, momentos, actividades. Piensen quiénes son esas personas que les ayudan a ser felices y traten de estar cerca de ellos y hacerles sentir que están agradecidos. Piensen en esos lugares en los que siémpre se sienten bien y compartanlo con alguien que pueda necesitar sentirse feliz. Recuerden esos momentos en que han sido realmente felices y traten de recrearlos…de hacer que vuelvan a suceder involucrando a esas nuevas personas en su vida…eso es compartir su felicidad con ellos. Y hagan para ustedes mismos todas esas cosas que le hacen sentirse felices y compártanlas con los demás. Haciendo estas cosas están alimentando su felicidad y a la vez estarán alimentando la felicidad de todas esas personas que les ayudan a ser felices. Y así, se crea un círculo vicioso o más bien beneficioso en potencia, que les hará ser cada día más felices y valorar esa felicidad que dia a dia,  por se humanos subestimamos.

Les deseo lo mejor…es decir, que sean muy felices…

y hablando de círculos viciosos…voy a fumarme un cigarrillo!

Juanry
Octubre 16 de 2003
6.09 pm
Panamá.

2 thoughts on “Sin título (algo de cigarrillos)

  1. Muy buen articulo, me refiero a la parte de la busqueda de la felicidad. Yo tambien fume, y lo deje despues de varios intentos, en donde simplemente lo que hacia era dejar de comprar. Mis amigos me decian: !Vuelve a fumar !, y era porque les estaba rompiendo el bolsillo, pues a cada rato les pedia cigarrillos.

    Visto desde otro angulo, nos hace ver lo facil que es engañar a la mente con la ilusion pasajera de felicidad que nos da el cigarrillo o cualquier otra droga.

  2. con respecto a las dos partes del artículo. la primera es profunda, escrita con el corazon en las manos y deja entrever las muchas actividades que se pueden realizar con los amigos y el quererlos a cada uno por igual e individual. sin embargo, el mensaje sobre el cigarrillo en medio del valor de la amistad me parece contraproducente porque existen personas -adolescentes y jovenes- que aún pueden salvarse de la perdicion del cigarrillo no como los viejos que ya no les queda mucho por vivir pero en el articulo, esta mal intencionado la fusion de amistad-cigarrillo, osea no necesitas fumar para tener amigos, no necesitas fumar para desear vivir, pensar, amar. el cigarrillo mata. tanto al que fuma como al que inhala sus humos. eso todos lo sabemos. pero son tan masoquistas y a la vez sadicos que no les importa ni con sus propios pequeños hijos que fuman los humos que ud fumador exhala. son tan sadicos y malignos, que cuando se estan muriendo de cancer en los pulmones le dicen al hijo que no fume cuando ya es tarde porque él hijo creció viendolo fumar y para él ya es habito, es norma y es natural, porque su padre lo hizo delante de él por tantos años. en fin, espero que les quede.

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