Algunos personajes de las películas de dibujos animados de Disney han contribuido a que varias generaciones de niños desarrollen una conciencia de respeto hacia el medio ambiente, según una investigación que recoge el diario británico “The Daily Telegraph”.
Ha sido un académico de la Facultad de Educación de la Universidad de Cambridge, David Whitley, quien ha estudiado los comportamientos y acciones de estos dibujos animados en relación con la naturaleza.
Y ha llegado a la conclusión de que Blancanieves, Bambi, Cenicienta, el oso Baloo o el pez payaso Nemo han inspirado un “fuerte movimiento medioambiental y persuadido a las personas para que piensen en verde”.
Whitley considera que estos personajes son los “héroes olvidados del lobby verde” porque las películas de esta factoría de animación son calificadas de poco auténticas y complacientes.
Sin embargo, él asegura que son un medio para estimular el pensamiento y que han enseñado a los niños a tener un respeto fundamental por la naturaleza, a pesar de que es consciente de su “sentimentalismo”.
En el libro “La idea de la naturaleza en las animaciones de Disney”, Whitley divide en dos periodos la forma de interactuar con la naturaleza.
En el primero, que va desde 1937 a 1967, se muestra una relación campechana, amistosa y sencilla con el medio natural en películas como “Blancanieves y los siete enanitos” o “La Cenicienta”, donde los animales se relacionan con los héroes para conseguir que triunfe el bien y donde la naturaleza es un refugio idílico.
También “Bambi” tuvo un papel crucial en la defensa del medio ambiente, tanto que los cazadores ni siquiera querían que se estrenara debido a su mensaje de conservación del entorno.
En la segunda etapa, de 1984-2005, cuando Michael Eisner estuvo al frente de la compañía, aparecen escenarios más exóticos donde existe una relación armoniosa con el mundo natural.
Ejemplos de esta etapa son “El libro de la selva”, “El rey león” y “Buscando a Nemo”.
Sin embargo, no todos parecen estar de acuerdo con la teoría de Whitley.
Un portavoz de la asociación Amigos de la Tierra dijo que, a pesar de que ha existido una indudable contribución a la conciencia del medio ambiente, Disney es una corporación que fomenta las ideas consumistas y comercializa productos de plástico, algo poco respetuoso con la naturaleza.