Cuatro sitios naturales y tres culturales son nuevos Patrimonios Mundiales de la UNESCO, indica comunicado de la Organización. Se tratan de ubicaciones en China, India, la República Islámica del Irán y España.
China – Quanzhou, emporio mundial de la China de los Song y los Yuan
Los componentes de este sitio ilustran la vitalidad de la ciudad de Quanzhou como emporio marítimo en la época de las dinastías Song y Yuan (siglos X a XIV de nuestra era), y también como punto de conexión con la China continental.
Quanzhou posee antiguos edificios religiosos entre los que figura la mezquita de Qingjing (siglo XI), una de las primeras construcciones de culto musulmán de toda China. También cuenta con tumbas islámicas y con un vasto conjunto de vestigios arqueológicos de todo tipo: edificios administrativos, muelles y embarcaderos de piedra importantes para el comercio y la defensa, elementos de la red local de transportes y talleres de cerámica y metalurgia, así como inscripciones, pagodas y puentes antiguos.
India – Templo Kakatiya Rudreshwara (Ramappa), estado de Telangana
El Templo de Rudreshwara, más conocido por el nombre de Templo de Ramappa, se halla en la localidad de Palampet, situada a unos 200 km al nordeste de Hyderabad, capital del estado de Telangana. Se trata del templo más importante dedicado a Shiva, según Telangana Tourism, “El templo medieval de Deccan se remonta a 1213 d.C. y fue construido bajo el patrocinio del gobernante Kakatiya Kakati Ganapathi Deva bajo la autoridad de su comandante en jefe Rudra Samani en Ranakude, provincia de Atukuru”, en tiempos de la dinastía de los Kakatiyas (1123–1323 d.C.) durante el reinado de los soberanos Rudradeva y Recharla Rudra.
Si bien Noruega se opuso a la inscripción, Rusia lideró un esfuerzo para que el templo fuera reconocido como Patrimonio de la Humanidad. Un consenso de 17 países apoyó el cambio.
El ministro de Cultura y Turismo de la Unión, G Kishan Reddy, hizo el anuncio el domingo y mencionó en su cuenta de Twitter: “Es un inmenso placer compartir que la UNESCO ha otorgado la etiqueta de Patrimonio Mundial al templo de Ramappa en Palampet, Warangal, Telangana”.
República Islámica del Irán – Ferrocarril transiraní
La red ferroviaria del Transiraní une el nordeste con el sudeste del Irán, desde las orillas del Mar Caspio hasta la costa del Golfo Pérsico, atravesando dos macizos montañosos y un gran número de ríos, mesetas, bosques y planicies, así como cuatro zonas climáticas diferentes.
En todas las estaciones de trenes se exhiben las fotografías de los dos líderes religiosos de Irán, omnipresentes en todos los edificios públicos tras la revolución de 1979: el ayatolá Jomeini y Alí Jamenei. Siempre aparecen juntos; parecen personajes folclóricos, como Lenin y Stalin en tiempos de la URSS, el Gordo y el Flaco, o como el oso Yogui y su amigo Bubu en los dibujos animados de Hanna-Barbera.
España – Paseo del Prado y el Buen Retiro, paisaje de las artes y las ciencias
Los 1.2 kilómetros del Parque del Retiro (el Buen Retiro) y los 6 carriles del Paseo del Prado forman parte de este nuevo listado. El bulevar, que tiene una vía peatonal, se ubica en el corazón de Madrid y enlaza el mundo artístico de España, uniendo al Museo del Prado con el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza y el Centro de Arte Reina Sofía. Además de varios emblemas de la ciudad: la plaza de Cibeles (donde está la fuente de Cibeles); la plaza de la Lealtad, la plaza de Cánovas del Castillo (donde se ubica la fuente de Neptuno); la fuente de Apolo, el Jardín Real Botánico, el barrio residencial de los Jerónimos que cuenta con una profusa variedad de edificios de los siglos XIX y XX y termina en la plaza del Emperador Carlos V.
La superficie más extensa del sitio la ocupan las 120 hectáreas de los Jardines del Buen Retiro. Vestigios de un antiguo palacio real del siglo XVII que llevaba el mismo nombre, esos jardines son representativos de los diferentes estilos que han caracterizado el arte paisajístico desde el siglo XIX hasta nuestros días.
El Paseo del Prado fue trazado en el siglo XVI, mientras que el parque estaba destinado originalmente al uso de la realeza en el siglo XVII hasta que fue abierto al público en 1848.
“Hoy, en tiempos de pandemia, en una ciudad que ha sufrido tanto durante los últimos 15 meses, tenemos un motivo de celebración por fin teniendo un sitio inscrito como patrimonio mundial”, dijo José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid.
“Los elementos del sitio ilustran en su conjunto la aspiración al advenimiento de una sociedad utópica en la época del apogeo del Imperio Español” indica el boletín.
Los sitios declarados Patrimonio Mundial pueden ser ejemplos de belleza natural sobresaliente o edificios construidos por el hombre. Pueden haber sido elegidos por su importancia geológica o ecológica, o por ser claves para la cultura humana y la tradición.