Exposición fotográfica evoca a Diana de Gales diez años después de su muerte

Con motivo del décimo aniversario de su muerte, una exposición de fotografías evoca desde hoy en Londres a Diana de Gales, una de las mujeres más retratadas de los últimos tiempos.

La exposición, que puede visitarse hasta octubre próximo en la National Portrait Gallery, pretende repasar la vida de Lady Di en sus facetas como princesa y esposa del heredero de la corona británica, pero también como madre, mujer comprometida con los derechos humanos e icono de la moda.


Diana, la hija pequeña del octavo conde de Spencer, nació en 1961 en Sandringham (Norfolk, sureste de Inglaterra) y con sólo veinte años contrajo matrimonio con el príncipe Carlos de Inglaterra en una ceremonia en la Catedral de San Pablo de Londres que fue seguida por 750 millones de personas en todo el mundo.

Era un señal del gran interés que iba a despertar su vida en los años siguientes hasta su muerte el 31 de agosto de 1997.

Y la exposición, organizada en el marco de las conmemoraciones por el décimo aniversario de su muerte, cubre precisamente esos dieciséis años y documenta la evolución en la imagen de Lady Di desde sus primeras apariciones como una adolescente tímida hasta convertirse en una mujer sofisticada y “glamurosa”.

Todo ello seguido muy de cerca por los objetivos de las cámaras, las de los “paparazzi”, pero también las de prestigiosos fotógrafos como lord Lichfield, que inmortalizó a Carlos y Diana el día de su boda, o los fotógrafos de moda Terence Donovan y Mario Testino.

Precisamente Testino fue el que tomó las que están consideradas como las últimas imágenes oficiales de la princesa antes de que perdiera la vida: unas instantáneas para la edición de julio de 1997 de la revista Vanity Fair.

Una de las instantáneas que más llama la atención de la exposición, por ofrecer una perspectiva privada del personaje público, es una de John Swannel que plasma un momento de relax de Diana y sus dos hijos, los príncipes Guillermo y Enrique, durante una sesión oficial de fotos para una felicitación oficial de Navidad.

También puede verse en la muestra una de las instantáneas de la princesa tomadas por Testino.

“Mi primera reacción fue fotografiarla en su papel tradicional de princesa de cuento de hadas. Entonces me di cuenta de que la imágenes más apasionantes que podías esperar ver de Diana era si estabas en privado y a solas con ella”, explicó el artista peruano en la nota de prensa divulgada por la Galería.

Desde que se anunciara su compromiso con el príncipe de Gales, la vida de Diana fue seguida muy de cerca por los medios de comunicación.

En los meses previos a su boda, numerosos fotógrafos y periodistas hacían guardia frente a su piso en Londres y Diana tenía que abrirse paso cada mañana entre los reporteros gráficos para ir a trabajar, lo que se ha recordado recientemente cuando la ex novia del príncipe guillermo, Kate Middleton, sufrió un acoso similar.

Aquella persecución implacable acabó de modo trágico con la muerte de la princesa, ya separada de Carlos, y de su novio, Dodi Al-Fayed, hijo del dueño de los famosos almacenes Harrods, de Londres, en un túnel parisino cuando el conductor del automóvil en el que viajaba intentaba burlar a los fotógrafos.

Diana se quejó muchas veces de sentirse perseguida por la prensa, pero también reconoció los beneficios de ser un personaje mediático, sobre todo en su papel de embajadora de los derechos humanos.

“Donde yo voy -dijo en una ocasión- la prensa mundial va detrás”.