El sábado 14 de noviembre, en un concierto de una hora y media, Foo Fighters rockeó desde el Roxy sin público y en streaming.
En muchos aspectos, el concierto fue fiel a lo que estamos acostumbrados a ver en los shows en vivo, Dave Grohl, el vocalista de la banda, interactuó con las cámaras explicando lo que haría en determinados momentos si estuviera en un estadio, repitiendo constantemente lo mucho que extrañan a sus fans y lo raro que es tocar en un local sin público.
“Desearía que estuvieran aquí. No es lo mismo. Porque usualmente cantamos esta canción junto a ustedes”, mencionó Grohl a unos minutos de iniciado el show, antes de interpretar The Pretender.
Al finalizar la canción, todo quedó en silencio, aquí es donde se hace evidente que no hay nadie, cero aplausos, gritos, nada…. solo silencio.
“Usualmente, este es el momento en la canción donde todos cantan juntos”, señala Grohl cerca del final de la canción “My Hero”. “Pero eso requiere que la gente realmente esté aquí… Entonces, si odias a tu maldito vecino y odias a tu maldito compañero de cuarto, quiero que todos canten ahí, solo en tu iPad. Si te sientes incómodo, imagina cómo es estar en este escenario pretendiendo que hay gente aquí”.
Es el vigésimo quinto aniversario de la banda y cae, justamente, en un año en el que nada ha sido como esperábamos, ni siquiera la idea de tener a Foo Fighters en un show streaming.
“Cuando todos empezaron a hacer transmisiones en vivo, pensé ‘a la mierda'”, dice Grohl en la transmisión. “Me di cuenta de que lo más importante en este momento es traer un poco de alegría y felicidad”.
En este marco en el que señala que está en lo ven desde la sala de casa, añadió, “Escucha, si yo estuviera en tu sala ahora mismo, estaríamos hasta las 5 de la mañana”, y dio inicio a “Best of You”. “No estoy seguro de que sea así como funciona”.
Grohl, Nate Mendel, Pat Smear, Taylor Hawkins, Chris Shiflett, Rami Jaffee y Violet Grohl – hija del vocalista, quien formó parte de las coristas — entregaron un show lleno de energía, como están acostumbrados a hacerlo. Rockearon en el concierto que inició con “All My Life,” pasando por “Make it Right”, “Times Like These”, “Best of You”, “This is a Call”, por supuesto, su más reciente sencillo, “Shame Shame” y cerrando con “Everlong”. El set de 90 minutos demostró que Foo Fighters está en su mejor momento.
Para finalizar, Grohl – consciente de la incertidumbre que reina en el mundo – señaló “pienso que si todos se preocupan por el otro, un poco de cuidado, un poco de compasión, podremos hacer esto juntos pronto” y agregó “Los extrañamos mucho. Esperamos que podamos verlos pronto. Se que lo haremos. Y maldición, hermano, cuando hagamos esto otra vez con todo el mundo, esta mierda va a ser buena”.