Se sabe y acepta que “ellas” y “ellos” son diferentes en los temas del corazón y de la cama, y que hay actividades y asuntos que suelen ser más “cosa de hombres” o “cosa de mujeres”, pero lo que se ignoraba es que las películas provocan distintas respuestas en las hormonas femeninas y masculinas, como ha de demostrado un estudio de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos.
Los científicos reunieron a tres grupos de personas, a cada uno de los cuales les mostraron distintas secuencias de una película diferente: respectivamente un documental de la selva lluviosa amazónica, el filme romántico “Los Puentes de Madison”, y la cinta dramática de acción “El Padrino II”.
Las películas románticas o violentas influyen de modo diferente en la respuesta hormonal de hombres y mujeres.
El visionado de los filmes fue de media hora de duración y sus efectos hormonales fueron medidos 45 minutos después de los participantes en el experimento los hubieran presenciado.
El grupo que vio el documental no experimentó cambios hormonales, pero a los espectadores de “Los Puentes de Madison” les aumentó la hormona femenina progesterona, tanto en hombres como en mujeres, fomentando la búsqueda de calor de pareja y de caricias por parte de ambos sexos.
A los varones también les bajó el nivel de la masculina testosterona, neutralizando su predisposición a las conductas agresivas.
Los hombres y mujeres que presenciaron “El Padrino” reaccionaron de manera distinta: a ellos les subió la testosterona, sintieron las ganas de mantener relaciones sexuales con sus parejas a la vez que decayó su necesidad de cariño, mientras que ellas experimentaron una disminución en los niveles de testosterona y una sensación de “frialdad” amorosa.
De acuerdo a los investigadores, ver una película romántica puede aumentar los niveles de la progesterona en más de un 10 por ciento, lo cual suele tener el efecto de acercar a las parejas, mientras que en cambio un filme de acción y violencia, puede alterar la testosterona y enfriar a las parejas.
Según el doctor Oliver Schultheiss, director del equipo de Michigan “cuando se ve una película, las hormonas también responden, no sólo la mente. Esto explica que a algunas personas les gusten determinados géneros de cine, como las románticas o bien las de acción y violencia”.
Según los especialistas, los niveles altos de testosterona contribuyen a que crezcan los músculos, aumente la libido y se produzca una conducta más asertiva, dominante e incluso agresiva en las personas, aunque se conocen menos los efectos de la progesterona, cuyos niveles elevados parecen fomentar en las personas una conducta y actitud más considerada, abierta y romántica, así como una reducción de su libido.