Ambos vestidos de esmoquin, los pingüinos de “Happy Feet” y James Bond celebran hoy su triunfo millonario en la taquilla estadounidense con un estreno en el que el hielo de la Antártida se impuso sobre el martini del agente 007.
La victoria estuvo apretada pero, finalmente, la película de animación se alzó con el triunfo, tras alcanzar 42,3 millones de dólares en un total de 3.804 salas en Estados Unidos durante el fin de semana.
La vigésimo primera entrega de esta franquicia, “Casino Royale”, recaudó 40,6 millones de dólares en un total de 3.434 salas.
Aunque el número de cines jugaba a favor de los pingüinos fotorrealistas -que dirige el australiano George Miller con técnicas de animación por ordenador-, el precio de las entradas lo hizo en su contra dado que la mayor parte del público de “Happy Feet” es infantil.
James Bond, y su licencia para matar, se llevó de calle a las mujeres con su nueva encarnación que, por primera vez en su historia, es rubio gracias al actor Daniel Craig.
El 45 por ciento de su público fue femenino, un elevado porcentaje para los estándar de la audiencia en Hollywood.
Y tanto hombres como mujeres dieron en un 85 por ciento su aprobación al nuevo agente al servicio de su Majestad en una película que según las encuestas difundidas hoy consideraron “excelente” o “muy buena”.
“Casino Royale” ha sido un nuevo triunfo para una de las franquicias más taquilleras de la industria que a lo largo de su historia ha recaudado 3.700 millones de dólares.
Aunque el filme no llegó a imponerse sobre el último Bond, “Die Another Day”, que hace cuatro años obtuvo 47 millones de dólares durante su estreno, la crítica espera que equipare su recaudación estadounidense de 161 millones de dólares para cuando concluya su vida en la gran pantalla.
Pese al éxito de Bond, la sorpresa la dieron los otros “seres de esmoquin”, los pingüinos protagonistas de “Happy Feet”.
“Fue una gran sorpresa. No esperábamos ganar el fin de semana con este tipo de competencia”, declaró a la prensa el presidente de distribución de Warner Bross, Dan Fellman.
Se trata del primer gran éxito en el campo de la animación de los estudios Warner.
Aunque de sus estudios salieron algunos de los héroes más famosos de este medio, como Bugs Bunny (el conejo de la suerte) o Duffy Duck (el pato Lucas), en los últimos años ls Warner perdió la oportunidad de contar con otros éxitos animados como “The Iron Giant”, por falta de promoción.
Este no ha sido el caso de “Happy Feet”, vendida al público a los cuatro vientos y en especial a la comunidad hispana, dado el mensaje favorable a la integración y en contra de la discriminación de una cinta que también defiende el Medio Ambiente.
“Happy Feet” incluso unió sus anuncios a los de la campaña para la vacunación contra la gripe, una peculiar promoción que a juzgar por la recaudación de taquilla ha dado resultados.
El filme centrado en un pingüino emperador que no puede cantar pero que baila de maravilla, arrasó en especial en las sesiones matinales del sábado y domingo, destinadas al público infantil.
Se trata también de una victoria para el campo de las películas animadas, que en las últimas semanas habían sido el centro de las críticas por lo que parecía un exceso de cintas realizadas con técnicas de animación en la cartelera.
“La verdadera lección es lo que muchos hemos dicho durante mucho tiempo: el público responde a las buenas películas, sean de la técnica que sean”, afirmó el representante del sindicato de animadores Kevin Koch.