La violencia conquista escenarios brasileños

La violencia tan presente en las calles de las grandes ciudades brasileñas está conquistando estos días los escenarios del mayor país de América Latina de la mano de la coreografía “Breu”.

Desde el pasado uno de agosto la compañía de danza Grupo Corpo pone en escena este enérgico ballet que retrata el día a día violento de las grandes ciudades y que permanecerá hasta el próximo 10 de septiembre en el país.

Con banda sonora del compositor pernambucano Lenine, la pieza ha cosechado muy buenas críticas desde su estreno en Sao Paulo, donde los espectadores agotaron las entradas del Teatro Alfa para los diez días que las representaciones estuvieron en cartel.

En Río de Janeiro, donde la pieza se estrenó el pasado jueves en un Teatro Municipal lleno, el público respondió a la coreografía de los hermanos Pederneiras con fuertes aplausos y la prensa la definió como un “espectáculo grandioso”.

La nueva coreografía del grupo Corpo continuará su gira por Brasil, donde pasará por las ciudades de Brasilia, entre el 30 de agosto y el 2 de septiembre, y Belo Horizonte, entre el 6 y el 10 de septiembre.

Después de composiciones divertidas y en tono de humor, la compañía del estado de Minas Gerais y reconocida a nivel mundial se lanza a una temática más comprometida con “Breu”, su composición número 33.

La alegría y ligereza de piezas anteriores son sustituidas por movimientos angulosos y por un mayor uso del suelo en esta coreografía idealizada por Rodrigo Pederneiras a partir de los acordes de Lenine y que “nace de la perplejidad del mundo de hoy”, según confesó el coreógrafo.

La metáfora del ballet con la violencia del tráfico fue concebida por Pederneiras tras oír las notas metálicas como espasmos unísonos de la banda sonora creada por Lenine, en la que también tienen cabida las influencias de la región natal del músico, Pernambuco.

Los enérgicos sonidos del frevo -un ritmo típico del nordeste de Brasil- se convierten en muchos momentos en protagonistas de la banda sonora que, asegura Lenine, es “la fonoteca que recogí de los juguetes de mis hijos durante todos estos años”.

En un escenario negro y brillante estos sonidos ponen en movimiento a veinte bailarines, con figuras ágiles y en ocasiones frenéticas, que pasan la mayor parte del tiempo en el suelo moviéndose apoyados en las muñecas, rodillas y codos y empujándose unos a otros.

Precisamente el suelo adquiere en “Breu” una gran importancia, lo que, para el compositor, está en relación “con la violencia de nuestra sociedad que no tiene pudor en pasar por encima de los otros para sobresalir”.

Sin embargo, no todo es tensión en el espectáculo del grupo Corpo, ya que la representación se abre con “Sete ou Oito Peças Para Um Balé”, una coreografía de 1994, con música del norteamericano Philip Glass y del Grupo Uakti en el que los protagonistas son los colores vivos, como el verde, el azul, el amarillo y el naranja, y los bailarines realizan en el escenario figuras armónicas y sensuales.

Desde los años 90, el Grupo Corpo optó por trabajar con músicas tradicionales y grandes nombres de la música popular brasileña como Caetano Veloso, Milton Nascimento o el que fuera componente de Tribalistas, Arnaldo Antunes, firmaron coreografías para la compañía.

Con este nuevo trabajo el grupo comenzará una gira mundial que pasará a partir de septiembre por varias ciudades europeas y americanas.

Palma de Mallorca (archipiélago español de Baleares, en el Mediterráneo) y Buenos Aires tendrán la oportunidad de ver “Breu” y “Onqotô”, un ballet de 2005, cuya banda sonora está firmada por Caetano Veloso y José Miguel Wisnik y que tiene como punto de partida una discusión en tono de humor sobre la “paternidad” del Universo.